El primer trabajo de Robyn Dehholm fue surtir gasolina a los autos en Milperra, en Nueva Gales del Sur (Australia), en una estación de servicio propiedad de sus padres.
Esta semana fue nombrada como sustituta de Elon Musk en el cargo de presidenta de la junta directiva de Tesla, según informó la compañía en un comunicado.
Esta contadora de 55 años de edad no es una recién llegada a esta compañía especializada en la fabricación de autos eléctricos de gama alta.
Desde 2014 formaba parte de la junta directiva de la empresa y era, entre sus miembros, la mejor pagada: solamente el año pasado cobró casi US$5 millones, la mayor parte en acciones.
Denholm, quien también encabezaba el comité de auditoría de Tesla, llegó a este cargo como parte de un acuerdo entre la compañía y las autoridades regulatorias de Estados Unidos como consecuencias de unos polémicos comentarios hechos por Musk en redes sociales anunciando planes para recomprar las acciones de la compañía y hacer que dejara de cotizar en bolsa.
Sus palabras hicieron que el valor de las acciones se disparara pero pocas semanas después Musk se retractó.
Entonces, las autoridades abrieron un expediente por presunto fraude que fue solventado a través de un acuerdo que incluye una multa por US$40 millones, de los cuales la empresa tiene que pagar US$20 millones y Musk debe hacerse cargo del resto.
El empresario, además, debía renunciar a su cargo de presidente de la junta directiva durante tres años y dejar esa posición en manos de alguien «independiente».
Allí es cuando Denholm entró en escena.
La carrera profesional de Denholm se inició en la firma de consultoría Arthur Andersen, a donde llegó a trabajar después de estudiar Economía en la Universidad de Sídney.
Luego fue fichada por la filial australiana de Toyota, en la que trabajó durante siete años hasta que dio su primer salto a California para trabajar en la empresa de software Sun Microsystems, donde escaló hasta el puesto de vicepresidenta.
Su carrera prosiguió en Juniper Networks, una multinacional dedicada a sistemas de redes y seguridad, donde fue vicepresidenta ejecutiva así como directora de finanzas.
En 2017, volvió a Australia para convertirse en directora de finanzas de Telstra, la empresa de telecomunicaciones más grande del país.
Durante los próximo meses mantendrá sus obligaciones en esa empresa antes de asumir su nuevo rol en Tesla a dedicación exclusiva.
El nombramiento de Denholm como nueva presidenta de la junta directiva de Tesla ha sido recibido con valoraciones mixtas.
«Robyn tiene una larga experiencia tanto en el sector tecnológico como en el de los automóviles y como miembro de la junta directiva ha hecho grandes contribuciones durante los últimos cuatro años para ayudarnos a convertirnos en una compañía rentable«, señaló Musk, quien mantendrá su cargo como director ejecutivo de Tesla.
Algunos analistas consideran que él fue decisivo para que se escogiera a Denholm.
«Creo que Musk ha tenido mucho que ver con la selección y que él quiere estar seguro de que ellos puedan entenderse», dijo Chaim Siegel, de la firma Elazar Capital, a la agencia Reuters.
Stephen Diamond, profesor de gobierno corporativo en la Universidad Santa Clara (California), no prevé que la designación de Denholm sea objetada por las autoridades regulatorias pues, en general, el concepto de «independiente» está siendo interpretado de forma laxa.
«Pero esto viola el espíritu del acuerdo, que buscaba cambiar la cultura de la junta directiva de tal forma que hubiera un contrapeso a los peores instintos de Musk», advirtió el académico a Reuters.
Garrett Nelson, de la firma CFRA Research, en cambio considera lógico que Tesla busque evitar el riesgo de nombrar un verdadero outsider que acabe chocando con Musk.
«Vemos positivamente el hecho de que Denholm tenga experiencia previa en el sector al haber trabajado con Toyota», señaló Nelson.
Esa experiencia previa, al parecer, es uno de los elementos que atrae más a Denholm de trabajar para Tesla.
«Me encanta pertenecer a la junta directiva de Tesla porque combina muchas de las cosas que me apasionan como la energía y la tecnología», dijo en una entrevista en enero pasado para la web de la compañía Odgers Berndtson.
«Lo emocionante de Tesla es que es una compañía que está afectando sectores enteros en lugar de una tecnología específica y se trata de un ambiente rápidamente cambiante», agregó.