MERCADOS
El Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de Antofagasta le dio luz roja al estudio ambiental de la minera estadounidense que pretende instalar una nueva planta de carbonato de litio en Mejillones. «Corresponde poner término anticipado al procedimiento de evaluación de impacto ambiental del proyecto, por cuanto falta información esencial», precisó el organismo. Ahora la compañía, que puso sus ojos en Australia, tiene un plazo de cinco días para apelar a la resolución.
El mayor productor mundial de litio prevé ampliar su producción en Australia, en busca de una forma del metal cada vez más utilizada por los fabricantes de baterías de automóviles eléctricos.
Albemarle Corp. suspenderá por ahora los planes para expandir su producción de carbonato de litio en Chile, dijo la compañía el jueve pasado. En su lugar, inyectará los fondos en un proyecto de Australia Occidental que produce hidróxido de litio, una forma más rara del metal que está creciendo en uso y que actualmente se vende a precios más altos que la forma de carbonato.
La decisión de mirar hacia Oceanía sucede antes de que se conociera que el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de Antofagasta rechazó el estudio ambiental de una nueva planta de carbonato de litio de la minera estadounidense en la comuna de Mejillones.
La iniciativa considera una inversión de US$583,5 millones y una capacidad de producción estimada de 42.500 toneladas anuales.
“En virtud de los antecedentes y argumentos expuestos, corresponde poner término anticipado al procedimiento de evaluación de impacto ambiental del proyecto, por cuanto falta información esencial”, señaló el SEA en su resolución.
En la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto “el titular no presenta los antecedentes necesarios que permitan descartar que el proyecto genera efectos adversos significativos sobre la cantidad y calidad de los recursos naturales renovables, incluidos el suelo, agua y aire”, precisa el organismo.
Cabe mencionar que las mineras de litio han tenido dificultades para satisfacer la demanda, y los precios del metal se han triplicado en sólo cuatro años.
«La dificultad en este punto del ciclo es que las compañías de litio deben incrementar su gasto de capital en medio de una incertidumbre sobre el precio del litio», dijo por teléfono Chris Berry, analista y fundador de la firma de análisis de Nueva York House Mountain Partners LLC el jueves. «Para que Albemarle mantenga su cuota de mercado con el crecimiento tan robusto de la demanda, la compañía necesita ejecutar sus planes de expansión de capacidad a la perfección».
A pesar del rechazo del SEA Albemarle planea aumentar la producción total de litio en sus operaciones de Chile, China y Australia a 225.000 toneladas al año para 2025 desde las 65.000 toneladas en 2017, dijo la compañía en su informe de ganancias. En solo cuatro años, el litio ha pasado de ser el producto menos importante de Albemarle a representar el 44,5 por ciento de los ingresos de la compañía en 2017.
Y ahora, Albemarle tiene un plazo de cinco días para apelar a la resolución del SEA.
La compañía con sede en Charlotte, Carolina del Norte, publicó resultados mixtos correspondientes al tercer trimestre, lo que provocó una caída de su acción del 2 por ciento a las 4:15 p.m. hasta los US$105,57 en la negociación de Nueva York. Los gastos de capital aumentaron, alcanzando niveles récord, pero Albemarle no alcanzó las estimaciones de ventas.
