Sobra un montón de inventario nacional y hay indicios de que la demanda estadounidense de importaciones se reducirá. El resultado: Chile, el mayor exportador mundial de uvas de mesa, arándanos frescos, ciruelas y cerezas, se ve obligado a buscar destinos alternativos. EE.UU. suele ser su mayor comprador.
La combinación entre la guerra comercial de Trump con China y la abundante cosecha que floreció tardíamente en Estados Unidos ha frenado la cantidad de uvas de mesa frescas que se importan de Chile cuando el clima se enfría.
Esto obliga al país sudamericano a mirar hacia Asia para vender su fruta en el último panorama de un mercado inesperado que se ha visto atrapado en la disputa entre EE.UU. y China. Las uvas de California se cosechan hasta el otoño, pero en diciembre, a medida que se disipan estos suministros, EE.UU. recurre a Chile para comprar fruta fresca.
Sin embargo, este año, sobra un montón de inventario nacional y hay indicios de que la demanda estadounidense de importaciones se reducirá. El resultado: Chile, el mayor exportador mundial de uvas de mesa, arándanos frescos, ciruelas y cerezas, se ve obligado a buscar destinos alternativos. EE.UU. suele ser su mayor comprador.
Ronald Bown, presidente de la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile, comentó en una entrevista en Santiago que están manejando la situación al buscar nuevos mercados, específicamente en el sudeste asiático.
En California, la principal fuente de uvas en EE.UU., también hay una cosecha tardía que ha comenzado a competir con las granjas del hemisferio sur.
A medida que esa fruta continúa llegando a las tiendas de comestibles, y con el exceso interno de la guerra comercial, «tiene sentido» que los proveedores rivales en el extranjero estén buscando otros mercados, dijo Kathleen Nave, presidenta de la California Table Grape Commission, en un correo electrónico.
Mientras tanto, Chile también está lidiando con dolores de cabeza en el comercio de las nueces.
India elevó los aranceles sobre las compras de nueces a 100 por ciento desde 30 por ciento, en respuesta a la decisión del presidente de EE.UU., Donald Trump, de enfocarse en los envíos mundiales de acero y aluminio. India aplicó el gravamen de represalia en todos los ámbitos, no solo en las nueces estadounidenses. Chile es uno de los tres principales exportadores del mundo.
Los contenedores de nueces chilenas que se dirigían a la India fueron desviados a otros países en mayo cuando los clientes intentaron eludir las tarifas, dijo por teléfono Nicolas Di Cosmo, presidente de la asociación Chilenut.
Di Cosmo comentó que usualmente las crisis crean oportunidades pero que la guerra comercial está afectando el flujo saludable de bienes hasta el punto de anular cualquier tipo de oportunidad que pueda haber.