MERCADOS
El Fondo Monetario Internacional redujo su pronóstico para la economía mundial y proyecta que crecerá al ritmo más débil en tres años en el 2019, advirtiendo que nuevos conflictos comerciales podrían generar más problemas. Si bien el informe no incluye datos sobre Chile, el cálculo de Hacienda para el crecimiento del país estaría por sobre el promedio global.
En su segunda rebaja en tres meses, el organismo culpó al debilitamiento de la demanda en Europa y las recientes palpitaciones en los mercados financieros. Pronostica un crecimiento global de 3,5 por ciento este año, por debajo del 3,7 por ciento esperado en octubre y la tasa en el 2018.
La perspectiva es quizás más optimista que la de muchos inversionistas, que temen abiertamente una desaceleración liderada por Estados Unidos. El ente dejó sin cambios sus proyecciones para el país norteamericano y China e incluso anticipa un repunte de la expansión mundial a 3,6 por ciento el próximo año.
Aun así, los riesgos se “inclinan a la baja”, señaló el FMI en un informe que se dio a conocer horas después de que China revelara su expansión más lenta desde el 2009 el último trimestre, lo cual establecerá las pautas para el Foro Económico Mundial de esta semana en Davos, Suiza.
“Es importante evaluar los muchos riesgos crecientes”, comentó Gita Gopinath, nueva economista jefe de la organización.
Entre las amenazas mencionadas en el informe aparecen más aranceles comerciales, un nuevo endurecimiento de las condiciones financieras, un brexit sin acuerdo y una desaceleración más profunda de lo previsto en China.
Si bien el informe del FMI no incluye datos sobre Chile, el resultado mundial estaría por debajo del promedio nacional.
Esto, de acuerdo con las estimaciones del ministerio de Hacienda, que pronostica un crecimiento en torno al 3,8%.
Sin embargo, a pesar del optimismo de la cartera, la última estimación del organismo internacional para Chile apunta a un crecimiento de solo 3,4%.
Entre las grandes economías, la revisión más profunda fue para Alemania, pues ahora el FMI prevé una expansión del 1,3 por ciento este año, lo que representa un descenso de 0,6 puntos porcentuales respecto de octubre. El descenso de la demanda de los consumidores y la débil producción fabril tras la introducción de estándares sobre emisiones más estrictos para los automóviles fueron las razones de la modificación.
El fondo también recortó sus pronósticos sobre Italia, por la demanda débil y mayores costos de endeudamiento soberano, y también sobre Francia, donde las protestas de los chalecos amarillos han afectado a la economía. La zona euro en general crecerá un 1,6 por ciento este año, 0,3 puntos por debajo de lo que proyectaba anteriormente.
Si bien algunos de los problemas de Europa pueden ser temporales, el FMI señaló que surgieron en medio de un contexto de incertidumbre global sobre políticas comerciales y preocupaciones acerca de las perspectivas para China. El presidente de EE. UU., Donald Trump, y su homólogo, Xi Jinping, dieron a sus funcionarios hasta el 1 de marzo para llegar a un acuerdo tendiente a una tregua duradera tras la aplicación de aranceles el año pasado.
“La posibilidad de que vuelva a surgir tensión en la primavera [boreal] ensombrece las perspectivas económicas mundiales”, indicó el FMI. Proyecta que los volúmenes de comercio global subirán 4 por ciento este año y el próximo, el mismo ritmo que en el 2018 pero por debajo del 5,3 por ciento del 2017.
La perspectiva para México se redujo considerablemente, hasta en medio punto porcentual, mientras que el FMI añadió que el desplome en Venezuela podría ser más profundo de lo que se había anticipado.
El pronóstico sobre EE. UU. en el 2019 se mantuvo sin cambios, en un 2,5 por ciento. No obstante, el FMI advirtió que el crecimiento en la economía más grande del mundo se enfriará a 1,8 por ciento en el 2020 a medida que el estímulo por los recortes tributarios se desvanezca y la economía responda a una tasa de interés más alta de la Reserva Federal.
En cuanto a China, el organismo de todas formas anticipa una expansión del 6,2 por ciento este año tras el 6,6 por ciento en el 2018.
