MERCADOS
Aumenta la presión en la batalla entre las plataformas de criptomonedas y los bancos y, esta vez, fue el presidente de la entidad, Mario Marcel, quien tomó la palabra. Las monedas virtuales «no son un buen medio de pago, debido a que su aceptación es muy limitada, y no son reconocidos como moneda de curso legal”, señaló junto a unas cuentas advertencias a las personas y al sistema financiero.
¡Cómo cambian las cosas en un año! A fines de 2017 los inversionistas estaban dispuestos a pagar casi el doble del valor subyacente para comprar una participación en el único fondo estadounidense de inversión en bitcoins. Ahora, la prima es casi inexistente a raíz de la caída cercana al 70 por ciento de la mayor criptomoneda.
Y es que el financiamiento obtenido a partir de las denominadas ofertas iniciales de monedas se ha reducido considerablemente desde mediados de año. Muchas de las startups que han logrado recaudar dinero de esta manera han sentido el golpe del colapso del mercado de activos digitales y debido a eso reducen personal y cierran operaciones.
Además, la rentabilidad de las llamadas mineras, cuyos servidores son compatibles con las operaciones de red de bitcoin, también se desplomó. Muchas abandonaron el negocio por completo o desconectaron algunos de sus servidores. La cantidad de potencia informática que soporta la red de bitcoin se ha reducido como resultado, afectando su seguridad y capacidad.
Frente a este panorama global, el Banco Central tomó un bando en la disputa que llevan adelante las operadoras de criptomonedas contra la banca en Chile ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (Tdlc).
“Es indudable que los criptoactivos no son en la actualidad un buen sustituto del dinero y suponen una serie de riesgos para las personas y para el sistema financiero”, afirmó Mario Marcel, presidente del organismo a través de un escrito enviado al tribunal.
Según consigna La Tercera, el mandamás del Banco Central, pese a señalar que esta postura cambiaría si las criptomonedas realizan mejoras y se adaptan a un marco que las regule, dijo que los bancos tienen la potestad de poner las condiciones para otorgar sus servicios.
«Tal como no correspondería que un banco tuviera que otorgar un crédito a todo evento a una persona determinada, sin establecer previamente su capacidad y solvencia; tampoco sería apropiado que debieran abrir cuentas corrientes a todo aquel que lo solicite, sin ponderar los diversos riesgos que ello pueda involucrar, considerando para ello la legislación especial aplicable al contrato de una cuenta corriente bancaria”, asegura Marcel.
Los dichos del presidente de la entidad se dan en medio de la demanda de las operadoras de criptoactivos o exchanges ante el TDLC luego de que algunos bancos decidieron cerrarles sus cuentas corrientes. Estas ganaron una primera batalla, porque el tribunal obligó a las entidades financieras a reabrirles dichas cuentas mientras se lleva a cabo el proceso.
Mario Marcel puso el foco además sobre el comportamiento de montaña rusa del valor de monedas como el bitcoin.
«La alta volatilidad que ha demostrado tener el valor de los criptoactivos en el tiempo conspira para que puedan ser utilizados como unidad de cuenta y depósito de valor”, dijo, y agregó que las monedas virtuales «no son un buen medio de pago, debido a que su aceptación es muy limitada, y no son reconocidos como moneda de curso legal”.
