A pesar de estar de acuerdo con las demandas sociales, el gremio panadero artesanal encendió las alarmas al explicar que debido a diferentes situaciones que ocurrieron tras el estallido social, como el paro portuario y el alza del dólar, el precio de las materias primas, como la harina, aumentará un 7%. «En la actualidad, en promedio un saco de harina de 25 kilos se está comprando en 8 mil pesos netos, más el 19% del IVA y el 12% retención. Ahora, algunos molinos están anunciando un alza de $500 por bolsa», explican desde Indupan. Una de las razones es explican esta alza es que el 70% del trigo que se usa para hacer pan en Chile es importado. Desde el gremio valoraron la ayuda entregada por el Gobierno, pero creen que tiene que tener medidas más concretas y no a especular.
Desde que comenzó hace más de un mes el estallido social en el país, uno de los sectores que más se vio afectado por la paralización fue el de las pequeñas y medianas empresas, las Pymes.
En muchos casos, han tenido que despedir personal o recortar gastos debido a que durante octubre no pudieron cerrar con números positivos. Para su mala suerte, ahora que se ve en el horizonte la normalidad que anhelan en el Gobierno, nuevamente ven problemas que podrían afectarlos de cara a lo que resta del año.
Uno de los temores que tenían algunas pymes se concretó: el alza en el valor de las materias primas. Para algunos, esto ya tiene una explicación: la demora en entradas y salidas de estos produtos a través del puerto. Uno de los sectores que más se vería afectado por esto es el la panadería, ya que el precio del pan subirá debido al alza en la harina.
En algunos casos, esta alza en el precio de la harina será de hasta un 7%, por lo que no sólo el gremio será afectado, sino que toda la ciudadanía, la más consumidora de pan del mundo.
«Si bien hace semanas anda el rumor del alza del precio de las harinas, esta semana varios molinos informaron a los colegas de alzas que va a sufrir el precio de la harina producto de todo lo que se está viviendo», dijo a El Mostrador Juan Carreño, de Indupan.
«Generalmente nosotros, en el mundo de la panadería, nos regimos por los precios. En la actualidad, en promedio un saco de harina de 25 kilos se está comprando en 8 mil pesos netos, más el 19% del IVA y el 12% retención. Ahora, algunos molinos están anunciando un alza de $500 por bolsa, lo que se traducirá en un alza de un 7%», agregan.
Esta alza se explicaría, según el gremio, por el aumento de un 10% del valor del dólar, ya que el 70% del trigo que se usa para hacer pan en Chile es importado. «Desde junio a la fecha, la variación del precio internacional del trigo no ha variado más allá de un 2%», agregó.
Hasta el momento no está llegando la harina a ese precio, pero «desde la otra semana» eso se reflejaría. Si el dólar se acerca y se queda en los $800, «es un panorama muy difícil para la importación y para los productos masivos de Chile, como el pan». El precio de la harina se refleja en 1/3 del costo final del pan, el otro es energía y la mano de obra.
No sería la única razón de la preocupación de las pymes. Desde el Gobierno, y a modo de superar estos problemas, le sugirieron a los emprendedores tomar más créditos blandos, dentro del plan «Levantemos tu Pyme».
Este plan en cuestión contempla seis pilares: junto con estos créditos, «Levantemos tu Pyme» contempla planes extraordinarios de reprogramación y flexibilización del sector financiero, contará con nuevos créditos para capital de trabajo, agilización del cobro de seguros, facilidades de obligaciones tributarias de las pymes, y asistencia y asesoría profesional gratuita de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento, entre otros.
«Es momento de ponernos a trabajar todos por un Chile mejor y por supuesto que los grandes empresarios también porque es el momento para ponerse una mano en el corazón y también en la billetera para poder ayudar. Eso se traduce en mejores tasas, mejor acceso y en un mejor trato”, dijo incluso ayer el ministro de Economía, Lucas Palacios, para incentivar al resto de Pymes a acogerse a este plan.
Desde las Pymes valoraron este hecho y el programa, pero muestran sus reparos al llamado a endeudarse con estos créditos blandos, ya que no tienen certeza de lo que van a facturar en el futuro. Por eso, para Gianina Figueroa, secretaria general de Unapyme Nacional, esta crisis dejó al descubierto «la inmensa fragilidad del sector que da más empleo en Chile».
«El estallido social del cual también somos partes ha derivado en grandes problemas para ponernos de pie una vez más. Si bien algunas medidas impulsadas por el Gobierno ayudan a los siniestrados, en el caso de los créditos blandos anunciados por el ministro es ‘pan para hoy, hambre para mañana’, tomando en cuenta el gran endeudamiento que tiene nuestro sector», explicó, en entrevista con El Mostrador.
Para Figueroa, todos estos inconvenientes van a «derivar en un alza de precios que va, obviamente, a desmejorar la vida de todos los chilenos a partir de este mes. Encarecerá sin duda el costo de la vida para todos nosotros. Es una pésima noticia para coronar este año»
Desde su organización hacen un llamado al Gobierno a tomar cartas en el asunto: «¿Será el estado consciente de que tendrá que corregir urgente los precios de compra en el mercado público o tendremos que dejar nosotros de rentabilizar nuestras empresas, sumar despidos o bajar bonos por estas alzas insostenibles que según la base de los contratos, solo permite variación del IPC dos veces al año? Es urgente la respuesta del Ejecutivo y es urgente que podamos conversar, de verdad, con lo que está sucediendo a la pyme no tiene solo que ver con un tema coyuntural».
El llamado de la Asech
El Gobierno ha iniciado un agresivo plan para ir en rescate de las Pymes, que incluye los citados créditos, subsidios, y otra serie de medidas. El ministerio de Economía comenzó el lunes, en efecto, la entrega de cerca de 2.400 subsidios para el sector.
Pero entre expertos también hay dudas de la efectividad de las medidas. Según, Pilar Cabello, directora del área de Auditoría de Cabello Abogados Tributarios, el foco de la ayuda más que en el tamaño de la empresa debe estar puesto en los sectores. “Muchos servicios son los que se han visto afectados por distintas situaciones y no solamente porque están localizados en lugares donde han sufrido destrucción y saqueos, sino porque están en puntos donde no están vendiendo nada. No tiene que ver con el tamaño, sino más bien con el rubro y ahí hay que hacer una evaluación”, advirtió .
Para la experta, las Pymes necesitan más que nunca capacitación en gestión, análisis financiero y estrategia porque es lo que más les cuesta. “Hoy día precisamente tienen que aplicar eso, por lo tanto, necesitan apoyo no solamente desde el punto de vista económico, sino del punto de vista de la capacitación para levantar sus números, pero de manera objetiva porque obviamente hoy todo el mundo que está afectado tiende a tomar decisiones en base a la rabia, a la pena, al miedo y a veces el negocio no está tan malo y probablemente repunten pronto, pero para eso hay que tener la capacidad de soportar esto”, explicó.
A la vez, destacó la entrega de nuevos créditos de capital de trabajo, la posibilidad de agilizar los cobros de seguros y algunas facilidades tributarias. “Un tema importante es la asistencia y asesoría profesional gratuita de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento para las pymes siniestradas”, complementó.
En cuanto a la utilidad de los subsidios, Benjamín Jordán, coordinador de la Red Expertosendeudas.cl le pareció una medida correcta, sin embargo, el gobierno debería hacer un esfuerzo mayor. “En vista de que el catastro hasta el 31 de octubre es de 6.800 pymes afectadas esto implicaría un promedio de $ 650.000 por Pyme lo que no se condice con un monto suficiente para revertir el daño ocasionado por saqueos, incendios y desmanes a la infraestructura, equipamiento y mercadería”, apuntó.
Para el especialista, otras medidas que se podrían tomar son fortalecer la Ley 20.720 de Reorganización y Liquidación de Empresas y Personas Deudoras en cuanto a los procedimientos de Reorganización sin desmejorar el procedimiento de Liquidación Voluntaria de Empresas; bajar el interés máximo convencional establecido en la Ley 18.010 con sus reformas; posibilitar la condonación de intereses y multas tributarias y dar facilidades y beneficios tributarios a las Pymes en los primeros años de funcionamiento para que puedan competir con las empresas extranjeras que tienen beneficios arancelarios importantes en vista a que Chile tiene 26 acuerdos comerciales con 64 economías.
La Asociación de Emprendedores de Chile (Asech) hizo un llamado, a través de una carta abierta que difundieron en redes sociales a la urgencia de las medidas, especialmente el pago a 30 días. En una declaración conjunta con la Multigremial de Emprendedores y Conapyme, los empresarios del rubro señalaron que «el pago a 30 días debe ser efectivo desde ya. Los emprendedores y las Pymes de Chile no pueden seguir esperando, más que nunca necesitan un compromiso real de parte de las empresas privadas, públicas y el estado», señalaron ayer en el marco de la votación de la medida en la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados.
Además, hicieron un llamado a que se incorpore «el no uso de IVA a facturas que no han sido pagadas. Es un punto que está planificado discutir en enero, pero el momento es ahora».