En un escenario donde asume que “los efectos de la pandemia de COVID-19 se han seguido prolongando e intensificando”, el consejo del BC decidió activar nuevas medidas de estímulo. “La evolución de la economía requiere de una intensificación del impulso monetario. Por ello, junto con mantener la TPM en 0,5% decidió ampliar el uso de instrumentos no convencionales», dijo el ente emisor. Entre las medidas se considera una compra de activos por US$ 8 mil millones y una segunda etapa de una línea financiera para bancos por un monto de US$ 16 mil millones destinado -entre otros aspectos- a la “entrega de crédito bancario a pequeñas y medianas empresas”, como los créditos COVID, un instrumento que hasta la fecha ha recibido una lluvia de críticas por su baja cobertura y la lentitud de la banca en otorgar los préstamos.
El Banco Central mantuvo la tasa referencial de interés en su nivel mínimo técnico de 0,5%, pero al mismo tiempo anunció también la adopción de medidas no convencionales -por hasta 10% del PIB- para hacer frente a los efectos de la pandemia de coronavirus en la economía.
La decisión de mantener la tasa fue adoptada de manera unánime por los consejeros el Banco, dijo el organismo, que en marzo aplicó dos recortes a la Tasa de Política Monetaria (TPM) para llevarla a su menor nivel desde mediados de 2009, en medio de los temores sobre la propagación del COVID-19.
«El Consejo estima que la evolución de la economía requiere de una intensificación del impulso monetario. Por ello, junto con mantener la TPM en 0,5% —que corresponde a la actual estimación de su mínimo técnico—, decidió ampliar el uso de instrumentos no convencionales», dijo en un comunicado donde admite que Los efectos de la pandemia de Covid-19 se han seguido prolongando e intensificando
En primer lugar, acordó abrir una segunda etapa de una línea financiera para bancos que contempla un monto de 16.000 millones dólares y una vigencia de ocho meses, que «considera el fortalecimiento de los incentivos para la entrega de crédito bancario a pequeñas y medianas empresas, y a oferentes de crédito no bancarios».
De acuerdo al análisis del BC, los fondos que se pusieron a disposición de la banca en la primera etapa “han facilitado más de un millón de reprogramaciones de créditos y el otorgamiento de algo más de cien mil créditos COVID —con garantía estatal— para el financiamiento de capital de trabajo”, aludiendo a los créditos Fogape, un instrumento que ha recibido una lluvia de críticas por la lentitud de la banca en otorgar los préstamos y la baja cobertura.
A la par, el BC decidió la implementación de un programa especial de compra de activos por un monto de hasta 8.000 millones de dólares en un plazo de seis meses.
«De esta manera, a través de ambos programas, se movilizarán recursos adicionales por hasta 10% del PIB», dijo el BC, que señaló que el monto inicial, las fechas, condiciones y otros asuntos serán informados más adelante.
En su análisis, respecto de la visión de la economía interna, el instituto emisor destacó la fuerte caída del Imacec de abril (-14,1%), señalando que este desplome “se profundizará en mayo y junio, dada la ampliación y duración de las medidas de contención decretadas estos meses”. Por el lado de la inversión, destaca la sostenida baja de las importaciones de bienes de capital y expectativas empresariales que persisten notoriamente negativas.
En cuanto al mercado del trabajo, el organismo señala que “está experimentando un importante deterioro, acompañado de caídas en diversos indicadores de consumo y expectativas en niveles marcadamente pesimistas”.
De ahí que el instituyo emisor apueste a que el reciente Plan de Emergencia acordado por el Gobierno y la Comisión de Hacienda sea “un importante aporte para mitigar los negativos efectos económicos de la pandemia, tanto por las medidas consideradas como por su perspectiva de mediano plazo.”
En este contexto, “el Consejo reitera que mantendrá un elevado impulso monetario por un período prolongado de tiempo», reiteró el organismo, que el miércoles a las 8:30 horas entregará su segundo Informe de Política Monetaria del año.