En tanto, debido a la implementación de la Ley de Protección al Empleo, los ocupados ausentes, que representaron el 18,1% del total de ocupados, crecieron 163,2%, equivalente a 801.800 personas.
El desempleo en Chile subió al 12,2% en el trimestre abril-junio y anotó nuevamente su nivel más alto en una década impulsado por el impacto del coronavirus en la economía, informó el martes el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Se trata de la cifra más alta en toda la serie desde 2010, y está 4,9 puntos porcentuales por encima de igual período del año anterior y uno por delante del trimestre a mayo, precisó el organismo.
«Los desocupados aumentaron 42,9%, incididos únicamente por los cesantes (54,1%)», señaló un reporte del INE.
A nivel regional, en la Región Metropolitana, la tasa de desocupación del trimestre abril-junio de 2020 fue 12,8%, registrando un alza de 5,4 pp. en doce meses. El alza del indicador fue influida por la baja de 13,7% de la fuerza de trabajo, inferior en magnitud a la variación negativa registrada por los ocupados (-18,8%). En tanto, los desocupados se expandieron 49,6%, incididos exclusivamente por los cesantes.
El informe del INE añade que en doce meses, las tasas de participación y ocupación se situaron en 51,9% y 45,6%, decreciendo 10,8 pp. y 12,5 pp., en cada caso.
En tanto, la población fuera de la fuerza de trabajo se expandió 31,6%, influida por personas que en su mayoría no estaban buscando un empleo, pero estaban disponibles para trabajar, conformando la denominada fuerza de trabajo potencial, y por los inactivos habituales. Este mayor tránsito hacia la inactividad se debería a las restricciones de movilidad por la pandemia de COVID-19, lo que ha implicado que las presiones sobre el mercado laboral (alza de la desocupación) sean menores.
La tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial alcanzó 29,8%, con un incremento de 16,1 pp. en el período. En los hombres se situó en 27,0% y en las mujeres 33,6%.
Los ocupados totales tuvieron una disminución de 20,0%, incidida tanto por las mujeres (-23,5%) como por los hombres (-17,3%). Por su parte, debido a la implementación de la Ley de Protección al Empleo, los ocupados ausentes, que representaron el 18,1% del total de ocupados, crecieron 163,2%, equivalente a 801.800 personas.
La reducción de los ocupados fue influida por comercio (-24,0%), construcción (-30,6%) y alojamiento y servicio de comidas (-48,5%), en tanto que por categoría ocupacional los principales retrocesos se observaron en los trabajadores por cuenta propia (-34,7%) y los asalariados formales (-10,0%).
La tasa de ocupación informal alcanzó 22,3%, descendiendo 5,3 pp. en doce meses. Según sector económico, el descenso de los ocupados informales se debió, principalmente, a comercio (-38,3%) y alojamiento y servicio de comidas (-62,3%), ambos sectores fuertemente impactados por la contingencia nacional que ha impedido el normal desarrollo de las actividades económicas.