«Para Chile, el shock se transmite principalmente a través de un crecimiento económico más débil y mayores demandas de programas sociales que podrían traducirse en una base de gasto mayor en relación con los ingresos del gobierno a lo largo del tiempo», detalló Moody’s.
La agencia Moody’s dijo el martes que rebajó la perspectiva crediticia de Chile a negativa, desde estable, debido a los mayores riesgos sobre la fortaleza fiscal del país en medio del impacto de la pandemia de coronavirus.
Sin embargo, la agencia mantuvo la calificación en A1 apoyada en un respaldo fiscal y de perfil de deuda aún fuertes, que mitigan el efecto de los choques en la economía del mayor productor mundial de cobre.
«A pesar de que el país entró en la crisis del coronavirus con amortiguadores fiscales y una deuda baja en relación con sus pares con calificación A, la deuda con respecto al PIB había aumentado rápidamente en los últimos años, una tendencia que está siendo acelerada por el impacto de la pandemia», señaló.
Moody’s espera que la deuda casi se duplique en relación con el PIB en un período de cinco años, alcanzando el 39% en 2021.
La pandemia ha impactado sectores clave como el comercio y servicios como el turismo, lo que llevó al Banco Central a proyectar una contracción de entre 5,5 y 7,5% para este año.
«Para Chile, el shock se transmite principalmente a través de un crecimiento económico más débil y mayores demandas de programas sociales que podrían traducirse en una base de gasto mayor en relación con los ingresos del gobierno a lo largo del tiempo», detalló Moody’s.
Además dijo que la calificación A1 está respaldada por las métricas fiscales y de deuda aún relativamente sólidas, aunque en deterioro, y la presencia de amortiguadores fiscales importantes pero reducidos que ayudan a mitigar el impacto.