MERCADOS
Crédito: Aton
En la jornada en que el ministerio de Hacienda decidió enviar al Congreso su propuesta de salario mínimo 2021 con un incremento de cero pesos, la Fundación Sol liberó este estudio que revela cuántas personas y quiénes son los que perciben esta remuneración. Entre los hallazgos se revela que en las grandes empresas también se paga el mínimo (14,1%), hay un importante porcentaje de jefes y jefas de hogar que se la tienen que arreglar con este salario, y las personas que perciben esta remuneración no sólo pertenecen a los hogares más pobres, porque dos de cada tres trabajadores que ganan el salario mínimo o menos, viven en hogares que se ubican en los deciles catalogados como los sectores medios de la sociedad.
El Gobierno decidió ingresar al Congreso un reajuste de salario mínimo con un reajuste de cero pesos, tras no llegar a acuerdo en la negociación con la Central Unitaria de Trabajadores (CUT). Se trata de una decisión que impacta a un sector importante de la población, porque de acuerdo con un nuevo estudio de la Fundación Sol, en el país son 890 mil personas quienes ganan el salario mínimo e incluso menos.
La investigación “Salario Mínimo en Chile, cuántos y quiénes” realizada por Marco Kremerman y Gonzalo Durán a partir de los microdatos de la encuesta CASEN 2017, revela varios aspectos relevantes: en las grandes empresas también se paga el mínimo, los jefes y jefas de hogar también se la tienen que arreglar con este salario, y los trabajadores que perciben esta remuneración no sólo pertenecen a los hogares más pobres.
Asimismo, el estudio concluyó que los bajos sueldos son un problema generalizado que afecta no solo a quienes lo reciben, también a gran parte de los trabajadores del país. Ello, por lo que denominan «Efecto Faro, que ilumina e impacta la distribución salarial. Por ejemplo, el 70% de los trabajadores dependientes del sector privado gana menos de $455.000 líquidos».
“Si se considera a todas las categorías ocupacionales, se observa que el 64 % gana menos de $400.000 líquidos, lo que dicho de otra manera, significa que solo 1 de cada 3 trabajadores en Chile gana más de $400.000 líquidos. En síntesis, un salario mínimo bajo, va de la mano con una estructura salarial donde prevalecen los bajos salarios, en torno a este valor mínimo fijado por ley”, explican.
Si bien hay una idea instalada de que el salario mínimo se paga solo en las pequeñas empresas, el estudio revela que la situación no es muy distinta en las grandes empresas, donde el 14,1% de los trabajadores gana el salario mínimo, cifra que sube a 20% en las microempresas, «una proporción mucho más alta a la esperada».
En este contexto, la investigación arrojó que los trabajadores de una microempresa (entre 6 y 9 trabajadores) «registra una probabilidad de sólo un 3,1 % más de ganar el salario mínimo o menos que un trabajador contratado por una gran empresa de más de 200 trabajadores. Probabilidad mucho más baja de lo que se podría esperar, considerando la heterogeneidad que estructuralmente presenta la matriz productiva chilena».
«A nivel global, 1 de cada 4 trabajadores dependientes en el sector privado que recibe el Salario Mínimo o menos es contratado por grandes empresas», agrega la investigación.
Los datos son relevantes de cara a la discusión parlamentaria, donde el Gobierno intentará mantener su propuesta amparada en el escenario de la actual crisis económica y laboral por el COVID-19. De hecho, el ministro de Hacienda Ignacio Briones pidió tener en cuenta el “contexto de que hoy día enfrentamos una situación dramáticamente distinta” y advirtió que «uno tiene que ser extremadamente cauteloso con este reajuste, para no afectar las contrataciones o mantención del personal».
Si bien en su comunicado de ayer Hacienda informaba que “se propuso mantener el actual salario mínimo en 320.500 pesos, «dada la variación de 0 por ciento del IPC entre marzo 2020 y hoy», el ministro precisó hoy que “se considera un aumento del salario mínimo de los $320.500 actuales a $322 mil. Esos $1.500 corresponden a la inflación acumulada entre marzo y agosto”. De acuerdo a la Fundación Sol, “se trata de un incremento de 0,4% nominal, equivalente a $1.500. En términos diarios, es un incremento de $50”.
También hay que considerar el panorama para los jefes del hogar, también digno de análisis y que da cuenta de los bajos salarios que se pagan en Chile.
El estudio de la Fundación Sol establece que 34,8 % de los jóvenes entre 15 y 19 años que tienen un trabajo dependiente en el sector privado ganan el mínimo. Esta situación se repite entre los trabajadores entre 30 y 65 años, segmento en que más del 15% percibe sueldo mínimo.
Lo anterior -señalan- «resulta muy preocupante, considerando que en estos grupos de edad, se concentra una mayor proporción de jefes y jefas de hogar».
A nivel país, en tanto, el estudio precisa que en nueve regiones de país, más del 20% de los trabajadores dependientes del sector privado ganan el sueldo mínimo o menos. Incluso en el Maule, La Araucanía, Ñuble y Los Ríos, la cifra sube al 25%.
Asimismo, la problemática de los bajos sueldos en Chile no solo afecta a los sectores más pobres del país. De hecho, la clase media es una de las perjudicadas. El estudio de la Fundación Sol establece que «dos de cada tres trabajadores que ganan el salario mínimo o menos, viven en hogares que se ubican entre el tercer y el séptimo decil de ingresos, lo que generalmente se tipifica como los sectores medios de la sociedad».
Al desagregar los datos por género, si bien se registra un mayor número de hombres que ganan el salario mínimo (463.136), es entre las mujeres (427.437) donde se observan un mayor proporción de trabajadoras que están por debajo del mínimo, con un 20,7 % del total, en comparación a un 16,2 % en el caso de los hombres.
No es la primera vez que la Fundación Sol pone en tela de juicio el salario mínimo en Chile. El 2018, este centro de estudios publicó el estudio «Mini Salario Mínimo. El salario mínimo en Chile en perspectiva comparada» que señalaba que el sueldo mínimo está totalmente desalineado del tamaño de la economía.
En «Mini Salario Mínimo», Kremerman y Durán hacen una comparación con los países pertenecientes a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en la época en la que dichas naciones tenían el mismo PIB per cápita que Chile en la actualidad (US$24.537).
En ese sentido, el estudio señala que, por ejemplo, «cuando Holanda, en 1983, alcanzó el PIB per cápita en dólares comparables que hoy tiene Chile, su salario mínimo era 3,6 veces mayor que el que hoy tiene Chile. Cuando en 1965, Estados Unidos, alcanzó el PIB per cápita en dólares comparables que hoy tiene Chile, su salario mínimo era 3,1 veces mayor que el que hoy tiene Chile».
