El estudio “Los Verdaderos Sueldos de Chile”, elaborado a partir de los recientes datos entregados por la Encuesta Suplementaria de Ingresos 2019 del INE, da cuenta del “considerable atraso salarial” y el bajo valor de la fuerza de trabajo en nuestro país, señalan sus autores Gonzalo Durán y Marco Kremerman, de Fundación Sol. El reporte también revela otras diferencias, como que los trabajadores del sector público ganan un 14,3% más que aquellos de grandes empresas privadas, y un 53,1% de quienes perciben menos de $550.000 líquidos trabaja en empresas de mayor tamaño. Asimismo, se estima que existen 1,1 millones de trabajadores asalariados externos (subcontratación y suministro), que ganan 15,1% menos que los contratados, brecha que supera el 80% en sectores como la minería, administración pública y actividades financieras. Además, se registran 1.164.736 “falsos asalariados”, vale decir, personas que no tienen contrato de trabajo y, por lo tanto, no tienen acceso a cotizaciones de salud, ni previsión, ni seguro de cesantía.
El 50% de los trabajadores chilenos gana menos de $401.000, 2 de cada 3 trabajadores menos de $550.000 líquidos y solamente el 19,4% gana más de $800.000 líquidos. Esa es la cruda verdad de la realidad de los salarios en Chile, que da cuenta del “considerable atraso salarial” y el bajo valor de la fuerza de trabajo en nuestro país, según señalan Gonzalo Durán y Marco Kremerman en el estudio “Los Verdaderos Sueldos de Chile”, elaborado por la Fundación Sol.
El reporte, elaborado a partir de los recientes datos entregados por la Encuesta Suplementaria de Ingresos (ESI) 2019 del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), revela también otros guarismos que dan cuenta de los elevados niveles de precariedad que existen en el mundo del trabajo.
En efecto, en noviembre de 2019, la línea de la pobreza por ingresos en Chile para un hogar promedio de 4 personas, es de $445.042, de acuerdo al Ministerio de Desarrollo Social. “Si consideramos solo a los asalariados del sector privado que trabajan jornada completa, la mediana es $449.652, esto quiere decir que prácticamente el 50% ni siquiera podría sacar a un grupo familiar promedio de la pobreza y se hace obligatorio que al menos dos personas trabajen en el hogar”, señala el reporte.
Específicamente, el 54,5% del total de ocupados en Chile, no podría sacar a una familia promedio de la pobreza (62% en el caso de las mujeres y 49% para los hombres) y 49,2% de los asalariados privados que trabajan jornada completa se encuentra en igual situación, añade.
Los datos además dan cuentan de una brecha de género importante, dado que el 84,8% de las mujeres que tienen un trabajo remunerado gana menos de $800 mil líquidos.
“En el promedio y sin controlar por factores observables, la brecha de ingresos entre los hombres y las mujeres es $197.263 mensuales. En otras palabras, el promedio de ingresos que perciben las mujeres equivale al 71,9% del ingreso percibido por los hombres. Finalmente, otro modo de expresar la brecha sería señalar que, las mujeres ganan un 28,1% menos que los hombres (en el promedio y sin controles)”, precisa el estudio.
A nivel regional, también hay claras diferencias, porque en Coquimbo, Libertador, Maule, Biobío, Araucanía, Los Lagos, Los Ríos, Arica y Parinacota y Ñuble “se observa un atraso salarial más pronunciado”, señala el estudio, porque el 70% de los ocupados(as) percibe menos de $520 mil.
Por otro lado, se puede constatar que en 38 de las 52 provincias con información disponible, la mediana no supera los $400 mil líquidos.
En 17 de las 33 grandes ciudades chilenas informadas, la mediana no supera los $400 mil, en 12 se ubica entre $400 mil y $500 mil y solo en Coyhaique, Antofagasta, Calama y Punta Arenas se supera los $500 mil.
El reporte también revela diferencias tanto a nivel público como privado, dado que al analizar los datos según categoría ocupacional, se concluye que, en promedio, las personas que trabajan en el sector público ganan un 14,3% más que aquellos que trabajan en grandes empresas del sector privado.
Además, el informe precisa que el 27,7% de los asalariados del sector privado registra educación superior universitaria y/o postgrados, en el caso de los asalariados del sector público es casi el doble (50,4%).
Asimismo, los trabajadores asalariados contratados por grandes empresas (aquellas que tienen más de 200 trabajadores) registran salarios más altos, no obstante, el 50% (mediana) gana menos de $504 mil líquidos y solo un 30% gana más de $756 mil.
Si bien la tendencia sería pensar que los salarios más bajos se concentran en pequeñas empresas, la encuesta arroja que 53,1% de los asalariados que gana menos de $550 mil, trabaja en empresas de mayor tamaño (grandes y medianas).
En cuanto a dependencia laboral, también hay una brecha evidente. Se estima que existen 1,1 millones de trabajadores asalariados externos (subcontratación y suministro). Los trabajadores directamente contratados, en promedio perciben salarios 15,1% mayores que los externos y esa brecha supera el 80% en sectores tales como minería, administración pública y actividades financieras, entre otros.
Además, se registran 1.164.736 de “falsos asalariados”, vale decir, personas que no tienen contrato de trabajo y, por lo tanto, no tienen acceso a cotizaciones de salud, ni previsión, ni seguro de cesantía. Tampoco se rigen por las normas del Código del Trabajo (no pueden constituir sindicatos ni negociar colectivamente). De ellos, el 80% gana menos de $454 mil. Asimismo, en Chile hay casi 840 mil subempleados, y el 50% gana menos de $176 mil.
Otro dato que recuerda el informe dice relación con el nivel de endeudamiento de los chilenos. De acuerdo a los datos del XXIX Informe de Deuda Morosa Universidad San Sebastián-Equifax, en Chile se registraron 4,9 millones de deudores morosos a junio de 2020, con un monto promedio de la morosidad es de $1.894.721. Además, según los datos de la última Encuesta de Presupuestos Familiares (VIII EPF) del INE, más del 70% de los hogares está endeudado.
“Se trata de un fenómeno que ha tomado características estructurales. De hecho, para el tramo de edad entre 25 y 44 años, mientras se contabilizan 3,67 millones de ocupados (tienen trabajo), se registran 2,49 millones de morosos, lo que equivale a casi un 70%. Además, el 71,1% de los morosos a nivel general ha permanecido en morosidad y no salió de esa condición en el último año».
En el Gran Santiago, las 9 comunas que presentan mayor nivel de personas morosas en relación con el total de habitantes mayores de 18 años son: San Ramón, Lo Espejo, La Pintana, El Bosque, Cerro Navia, La Granja, Pedro Aguirre Cerda, Lo Prado y Conchalí. Todas estas comunas, precisamente, concentran un mayor número de hogares que registran ingresos medios o bajos, y el porcentaje de personas morosas se ubica entre 51,3% y 43,8% de sus habitantes mayores de 18 años.