En el informe “Creatividad, cultura y capital: la inversión de impacto en la economía creativa global” participaron 44 expertos de 17 países, quienes resumieron en 180 páginas su mirada acerca de cómo se está moviendo la industria bajo las variables de inclusión, sostenibilidad y financiamiento, entre otras.
La Fundación Compromiso, en colaboración con Upstart Co-Lab (EE.UU.) y Nesta (Reino Unido), publicó el informe “Creatividad, cultura y capital: la inversión de impacto en la economía creativa global”, documento que pone en relieve la importancia de la inversión de impacto para potenciar la llamada “economía naranja” y cómo ésta se reconoce como clave a la hora de impulsar un crecimiento inclusivo y sostenible, más aún en medio de la recuperación por los efectos de la pandemia del Covid-19.
Participaron 44 expertos de 17 países, quienes resumieron en 180 páginas su mirada acerca de cómo se está moviendo la industria bajo las variables de inclusión, sostenibilidad y financiamiento, entre otras.
Entre las distinciones, se encuentra la Banca Ética en Chile, a través de Doble Impacto “como el corazón de la economía y de las industrias creativas” y recoge la visión de Sebastián Cantuarias, director ejecutivo de la Fundación Dinero y Conciencia, respecto de la experiencia de este proyecto bancario latinoamericano en relación con el trabajo que se viene realizando en el ámbito de las Industrias Creativas.
“Uno de los sectores estratégicos de inversión de la Banca Ética son las industrias creativas, en las que nuestro objetivo es ayudar a construir una sociedad más equitativa y sostenible, y promover la libertad de la cultura a través del desarrollo y la puesta en valor de ideas e innovación”, aseguró Cantuarias.
“Nuestra estrategia para el sector de las Industrias Creativas apunta a financiar organizaciones cuyas iniciativas sean parte de la cadena de valor de creación, producción, distribución, exhibición y comercialización del contenido artístico, creativo e innovador”, agregó.
“Hasta la fecha, Doble Impacto ha gestionado el financiamiento de más de USD 30 millones (a dic 2020), de los cuales el 10% se ha prestado a diferentes organizaciones del ámbito de las industrias creativas, tales como compañías de producción audiovisual, editoriales y compañías teatrales, pero también, festivales, empresas de medios de comunicación, librerías, teatros y estudios de arquitectura. Estos créditos de calidad han tenido un impacto en cuanto al acceso a experiencias culturales; obras creadas y promovidas; libros producidos, distribuidos y vendidos, y restauración de obras patrimoniales”, cerró.
El texto elaborado destaca, entre otras cosas, que la actividad creativa a nivel mundial es más sustantiva de lo que se reconoce; que UNESCO prevé que se convertirá en el 10% de la economía mundial en los próximos años; y que se trata de un sector que puede crear nuevas soluciones y oportunidades para aquellos grupos que son subestimados en el contexto mundial, como por ejemplo las mujeres, los jóvenes y las personas que integran comunidades minoritarias, generando, de paso, resultados sociales y ambientales reales.