MERCADOS
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Durante un conversatorio organizado por la Universidad de Talca, “Sistemas de pensiones: los nudos del debate”, la presidenta de la Asociación de AFP Alejandra Cox descartó avanzar hacia un sistema de reparto, como han planteado expertos, partidos de oposición y organizaciones sociales en un esquema de reforma previsional, pero también puso en entredicho el sistema previsional paralelo de las FF.AA. y de Orden. Para otra panelista, la exministra del Trabajo Alejandra Krauss, el debate de las pensiones de las FF.AA. es “un tema de orden político tremendamente complejo”, el cual “debe abordarse necesariamente con la prudencia política que corresponda”, mientras Paula Benavides – consultora y consejera del Consejo Fiscal Autónomo- considera que “deberíamos propender en el mediano plazo a transitar a que cumplamos este principio de trato uniforme que no haya discriminaciones entre iguales, que sean arbitrarias”.
La discusión sobre las pensiones en Chile ha estado monopolizada por los retiros del 10% impulsados desde el Congreso o el destino de aumento de 6% de cotización adicional que tiene entrampada -entre otros aspectos- el trámite de la reforma previsional en el Sendo.
Sin embargo, durante un conversatorio organizado por el Campus Santiago de la Universidad de Talca y la Facultad de Economía y Negocios de casa de estudios, “Sistemas de pensiones: los nudos del debate”, la presidenta de la Asociación de AFP Alejandra Cox aludió a otro tema presente en el debate, el del sistema previsional de las Fuerzas Armadas y de Orden.
A juicio de la alta ejecutiva del gremio de las administradoras, “no me cabe duda que el sistema de reparto de los militares va a caer por su propio peso, porque no se puede mantener, no hay más comentarios”, dijo tras una pregunta sobre el sistema previsional que rige a las FF.AA. y de Orden, que a diferencia de la ciudadanía mantienen sus Cajas Previsionales, Capredena y Dipreca, con los beneficios definidos (tasas de reemplazo claras) de un sistema de reparto.
Cox respondió así a un planteamiento de la economista y académica de la FEN UTalca, Andrea Bentancor, quien consultó a las invitadas “¿cómo se le dice a la gente que un sistema de reparto no es viable, si en la vereda de enfrente tienen un sistema de reparto que gasta un punto del PIB con proyecciones crecientes a 150 mil personas?”.
Con todo, Cox descartó avanzar hacia un sistema de reparto, como han planteado expertos, partidos de oposición y organizaciones sociales en un esquema de reforma previsional. “La población en el 2041 tendría un 51,6% de personas en edad de trabajar y aproximadamente un 20,8% en edad de pensión. Si la tasa de participación es del 69%, la población trabajadora llega alrededor de 36% y tenemos 1.7 trabajadores por cada pensionado, lo que implica que un sistema de reparto no es viable”, dijo la economista y PhD de la Universidad de Chicago que asumió en marzo pasado el mando de la Asociación de AFP.
Para otra panelista, la exministra del Trabajo Alejandra Krauss, el debate de las pensiones de las FF.AA. es “un tema de orden político tremendamente complejo” donde se han hecho “intentos” por ir modificándolo, tomando en cuenta que las propuestas en materias de pensiones y seguridad social son de iniciativa exclusiva del Presidente de la República.
“Es tema que debe abordarse necesariamente con la prudencia política que corresponda (…) pero políticamente es insostenible, son dos sistemas, donde quienes defienden este sistema de reparto no aceptan cuando hablamos de incorporar la solidaridad al sistema privado”, indicó.
El sistema previsional de las Fuerzas Armadas ha sido un tema de permanente debate. En 2019, un estudio de la Fundación Sol, a partir de datos obtenidos a través de la Ley de Transparencia, ratificó que las Fuerzas Armadas reciben, en promedio, casi nueve veces más que un ciudadano común en pensiones.
El mismo estudio señaló de acuerdo a la información del Presupuesto ejecutado el año 2018, publicada por la Dirección de Presupuesto (Dipres), el Estado chileno destinó más de 2.434 millones de dólares para pagar Jubilaciones, Pensiones y Montepíos en Capredena y Dipreca, cubriendo a 174 mil pensionados. En cambio, para financiar a 1,5 millones de personas beneficiadas con el Pilar Solidario (a través de la Pensión Básica Solidaria y el Aporte Previsional Solidario) se destinaron casi 2 mil millones de dólares.
Por eso economistas como Paula Benavides -consultora y consejera del Consejo Fiscal Autónomo- consideran que “deberíamos propender en el mediano plazo a transitar a que cumplamos este principio de trato uniforme que no haya discriminaciones entre iguales, que sean arbitrarias”, tal como lo señaló en el conversatorio organizado por el Campus Santiago de la Universidad de Talca y la Facultad de Economía y Negocios de casa de estudios.
Revise parte de las intervenciones en el seminario:
