El abogado y presidente del Consejo Minero -agrupación de los principales productores de la minería en Chile (de capitales privados, extranjeros y chilenos, además de Codelco)- señala en esta entrevista que están abiertos a la posibilidad de aumentar el royalty, pero en la medida que no haga perder competitividad a la industria minera, lo cual perjudicaría a Chile. El foco debería estar en el cómo y cuánto recauda el Estado, mirando con atención cuánto margen hay para subir la carga tributaria total, teniendo como referencia la tasa efectiva que existe en otros países mineros (que son nuestra competencia). Sobre esto, explica que la carga tributaria total en Chile está, en promedio, en torno al 40%, y que las cargas tributarias totales en otros países mineros nunca llegan a más de 46% o 47%. Además, señala, hay que considerar que existen empresas con mayores o menores costos, lo que es fundamental de tener presente cuando baja el precio del mineral. Agrega que es indispensable que parte importante de lo que se recaude por royalty se quede en las regiones mineras, mejorando su infraestructuras, conectividad, servicios. También se refiere a las propuestas constitucionales del gremio, plasmadas en el documento denominado “La nueva constitución, aproximación y Propuestas”, que entregarán formalmente a la Convención Constitucional cuando esta haya fijado las reglas y mecanismos para ello. Estas propuestas incluyen, entre otros temas: el ambiental; tributario; pueblos originarios y principios económicos generales. Se refiere también al tema de la propiedad sobre las concesiones mineras de explotación, las que –expresa- debieran seguir siendo a perpetuidad y plenas. En cuanto a las concesiones de exploración, menciona que deben regularse mejor para impedir que se utilicen especulativamente, permitiendo así más competencia y un mayor desarrollo de la minería. Respecto a los derechos de agua, la propuesta es que el consumo humano se consagre como un derecho humano esencial, preferente y con una acción o recurso para exigirlo. Se refirió a las denominadas “aguas del minero” y enfatizó que las aguas que no se utilicen deben ser devueltas. Y añadió la necesidad de flexibilizar las funciones de Codelco, para que pueda extender sus actividades mineras, pero teniendo claro que no puede ser el único actor de la minería en Chile.