MERCADOS
Tras el anuncio realizado anoche por el Presidente Sebastián Piñera, surgieron voces desde todos los sectores políticos, valorando la austeridad del erario nacional por un lado, y por otro manifestando su preocupación por cómo este hará frente, entre otros efectos, a la aumentada deuda pública. El titular de Hacienda explicó que «dado que se está normalizando la situación económica y social del país, también corresponde ir normalizando el gasto, ya que existe un deterioro mayor en los deficit fiscales». Desde la Cámara la presidenta del Senado, Ximena Rincón (DC), señaló que la tramitación del proyecto será «por lejos uno de los presupuestos más complejos que vamos a enfrentar», ya sea «producto de todo lo que ha sido la pandemia a nivel no solo de endeudamiento del país, sino que también de ayudas sociales que han sido necesarias en este año». En tanto el senador Carlos Montes (PS) advirtió que «si se disminuye bruscamente el presupuesto habrá un impacto en la reactivación y en el empleo». En el oficialismo el senador UDI Jaime Coloma manifestó su optimismo por que exista «una buena voluntad en el Parlamento de aprobarlo en los 60 días que tenemos, porque creo que Chile más que nunca necesita certezas». Mientras que su par de RN indicó que «era necesario comenzar este periodo de permitir que las cuentas fiscales empiecen a equilibrarse», pero advirtió que las deudas «no se van a equilibrar de la noche a la mañana».
«Si nosotros seguimos con este nivel de gasto en el sector público (como en 2020-2021), podemos tener efectos como que la economía se sobrecaliente». Esta fue la justificación del ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, a propósito del recorte en el gasto público anunciado por el Presidente Sebastián Piñera.
Y es que tras una inédita apertura de la billetera fiscal en los últimos dos años, con desembolsos que crecerán más de 30% este año, se anticipaba que el Presupuesto 2022 implicaría un fuerte recorte del gasto público.
Dicho y hecho. Anoche, en cadena nacional, el Mandatario anunció una baja del gasto público para el próximo año, con el objetivo de «recuperar los equilibrios fiscales y macroeconómicos».
El recorte se da luego de un año en que la reactivación era «lo más importante» frente a los estragos económicos que provocó la pandemia, según afirmó a 24 horas el jefe de Teatinos 120.
El ministro Cerda explicó que «cuando el sector público gasta más, para nosotros significa, que para financiar ese gasto, tu generalmente terminas con más deuda, o también lo otro que puede ocurrir es que los activos que tu tenías, como en una familia puede ser un depósito a plazo, en el caso del Gobierno, son los ahorros, los fondos soberanos y nosotros lo hemos ocupado intensamente».
En consecuencia, apuntando a la importancia de la corrección del gasto fiscal, el ministro Cerda sostuvo que «si nosotros seguimos con este nivel de gasto en el sector público, podemos tener efectos como que la economía se sobrecaliente, eso significa que suban mucho los niveles de precio, que tengamos mayor inflación, y también llega que las tasas de interés tengan que aumentar, justamente para que eso no ocurra».
Más tarde, en un punto de prensa junto a la directora de la Dipres Cristina Torres, el secretario de Estado reiteró su postura y argumentó que «dado que se está normalizando la situación económica y social, también corresponde ir normalizando el gasto publico porque efectivamente hemos sido de los países con mayores impulsos durante 2021 y eso ha significado un deterioro mayor en los deficit fiscales. Como eso no es sostenible, y estos aumentos tienen que ver con la red de protección social, el IFE y otros bonos, que suman cerca de 28 mil millones de dólares, estos son recursos transitorios que se van a ir retirando».
«La situación nos muestra que este impulso que queremos hacer lo estamos estamos logrando y nos permitirá salir rápido de la crisis», sentenció el ministro.
El senador y miembro de la comisión de Hacienda del Senado, Carlos Montes (PS), dijo a radio ADN que la disminución del presupuesto «tiene que hacerse con cierta inteligencia para no provocar un efecto no deseado, porque si se disminuye bruscamente, se disminuye la demanda agregada y eso tiene un impacto en la reactivación y en el empleo».
«Probablemente el Ejectuvivo tiene una cierta estrategia para hacer frente a esto, pero eso lo desconocemos. Nos preocupa lo que ocurra con los gastos, no solo en las transferencias directas a familias, también todo lo que es empleo y pymes. Si lo que se pretende es pegar un apretón desde el primer día del próximo año, vamos a tener un efecto bastante indeseado».
Por su parte, Ximena Rincón (DC), presidenta del Senado y quien encabeza actualmente la Comisión de Hacienda, relató a Cooperativa que el Presupuesto para el próximo año y su proceso de tramitación será «por lejos uno de los presupuestos más complejos que vamos a enfrentar», ya sea «producto de todo lo que ha sido la pandemia a nivel no solo de endeudamiento del país, sino que también de ayudas sociales que han sido necesarias en este año 2021».
Rincón criticó la ejecución presupuestaria del Gobierno para este año, señalando que sólo se ha gastado un tercio de lo presupuestado. «Si uno quiere reactivar hay que gastar», afirmó, aunque también sostuvo que «nadie podría estar en desacuerdo con que tenemos que reducir el déficit fiscal» producto de la crisis.
La senadora adelantó que la oposición intentará promover una «reactivación con dignidad» para el próximo año y que también hará eco, entre otros temas, del reclamo ciudadano por mayores recursos y dotación para Carabineros y la PDI.
Desde la misma tienda política el senador Jorge Pizarro indicó a la misma emisora radial que «nosotros entendemos que este presupuesto es muy especial, porque después de todo el nivel de gasto, de endeudamiento, de inversión que se ha hecho para enfrentar la emergencia sanitaria, pero también la crisis social económica que se ha generado, ha implicado que el país se endeude de más, que haga uso de los ahorros y que quede en una situación desmedrada para el próximo año, el siguiente, por lo menos por los tres años que vienen».
El parlamentario democratacristiano afirmó que «con suerte el próximo año la proyección de crecimiento va a estar en torno al 2% y eso no es suficiente como para empezar a pagar la deuda, empezar a recuperar la actividad económica, atraer inversión y tener estabilidad que permita que la inversión, tanto interna como externa, se pueda concretar». Y enfatizó en que «tenemos que hacer una discusión amplia, transparente, con mucha responsabilidad, entendiendo cuales son las demandas sociales, pero sin populismo, sin demagogia, porque los años que vienen son años duros”.
En el oficialismo están igual de expectantes, aunque el senador UDI y miembro de la Comisión de Hacienda de la Cámara Alta, Jaime Coloma, manifestó a T13 su optimismo por que exista «una buena voluntad en el Parlamento de aprobarlo en los 60 días que tenemos, porque creo que Chile más que nunca necesita certezas».
Lo que le preocupa, eso sí, es la deuda pública. El parlamentario gremialista destacó que esta «ha subido en más de un 10% porque era la forma de financiar las vacunas, el IFE, el Fogape, un montón de gastos increíbles que se han registrado porque la emergencia era dramática”.
«Esta deuda no se va a acabar de la noche a la mañana. Por eso lo que busca ese presupuesto es bajar el déficit estructural, bajar él déficit efectivo, y de esa manera, a mediano plazo, ir retomando una cierta normalidad que, a mi juicio, debería ser también con el control de la deuda, que a lo menos no siga aumentando con la lógica que ha tenido hasta ahora».
Su par de RN José García Ruminot, también integrante de la Comisión de Hacienda del Senado, indicó que «era necesario comenzar este periodo de permitir que las cuentas fiscales empiecen a equilibrarse». Y advirtió que estas «no se van a equilibrar de la noche a la mañana, o de un año para otro, será un proceso a través de mucho años, pero lo bueno es comenzar».
«Tenemos que ser capaces de que la economía vuelva a crecer, de recuperar los empleos perdidos, no solo los perdidos, sino que todos los empleos que sea necesario, porque el mayor programa social es cuando la gente tiene trabajo con contrato, cuando tiene su previsión social, cuando tiene su protección social, y para allá apunta este presupuesto y para allá tiene que apuntar el país. Sin demagogias, sin populismo, con responsabilidad fiscal», cerró el senador RN.
«Se espera que exista un corte sustantivo, que haya una reorientación hacia políticas de inversión publica, y que apunte a aumentar el sector comercial. Hay que ver el detalle del presupuesto. Por ejemplo, en años anteriores el presupuesto de Corfo ha disminuido y eso es preocupante», explicó la economista Javiera Petersen, directora del Observatorio de Políticas Económicas (OPES), durante su participación en El Mostrador en La Clave, a propósito del proyecto de presupuesto que «está dentro de lo que se esperaba», más allá que aún no se conoce los detalles de la iniciativa.
«Habrá gastos extraordinarios», señaló la experta, no obstante, dijo, «de todas formas, en números generales, se plantea un escenario complicado pero no imposible para perseguir un programa de transformaciones».
Cabe mencionar que el mandatario señaló que también se incluye en el Presupuesto un fondo de libre disponibilidad para el próximo gobierno que asciende a los US$ 700 millones.
Al respecto, el co-coordinador del programa del candidato presidencial, Gabriel Boric, Diego Pardow señaló que «la pandemia y la crisis económica necesitan un respaldo para el Gobierno entrante».
«El ajuste se está dando sobre gastos extraordinarios, no sobre los presupuestos que veíamos antes de la crisis», agregó Javiera Petersen, recalcando que «el gasto extraordinario es transitorio».
Con el ingreso del proyecto de ley comienza a correr el plazo de 60 días que fija la Constitución para su despacho desde el Congreso, el que se cumple el lunes 22 de noviembre, un día después de las elecciones presidenciales y parlamentarias. Precisamente, el envío adelantado de la iniciativa busca anticipar el debate para aislarlo en lo posible del clima electoral, aunque también responde a un tema práctico: el Presidente inicia este viernes una gira regional que lo tendría fuera de Chile hasta el 29 de septiembre.
