Los precios del cobre subieron en una volátil sesión este viernes, luego de que la divisa estadounidense perdiera terreno, pero de todas formas marcó su sexta semana consecutiva de pérdidas ante los crecientes temores a que una desaceleración económica global afecte la demanda. Las declaraciones del presidente de la Fed también influyeron en el tipo de cambio. El precio del dólar en Chile cayó $ 6,5.
El dólar cayó este viernes porque un alza de los mercados bursátiles contribuyó a un mayor apetito por el riesgo, pero de todas formas se encaminaba a su sexta semana consecutiva de ganancias, ya que los inversionistas seguían preocupados por la posibilidad de que la política monetaria agresiva de la Reserva Federal genere una recesión en Estados Unidos.
La caída de la divisa estadounidense ocurrió a nivel global y Chile no fue la excepción. El tipo de cambio operó a la baja y el dólar cerró la semana por debajo de la barrera de los $ 860, mientras los precios del cobre se recuperaron levemente.
En concreto, según consignó Bloomberg, el precio del billete verde en suelo nacional bajó $ 6,5 para llegar a $ 858 después del mediodía.
La elevada inflación y la senda de subida tasas de la Fed han alimentado los temores a que un error de política que ocasione una recesión o un escenario de estanflación, con una desaceleración del crecimiento y precios altos.
Los datos de esta semana mostraron algunas señales de que la inflación estadounidense estaba comenzando a disminuir, pero lentamente.
El dólar mostró poca reacción a los datos que mostraron que los precios de importaciones de Estados Unidos se mantuvieron inesperadamente estables en abril, ya que una disminución en los costos del petróleo compensó las ganancias en alimentos y otros productos, una señal más de que la inflación probablemente haya alcanzado su punto máximo.
Otros datos de la Universidad de Michigan mostraron que su lectura preliminar de la confianza del consumidor para principios de mayo se deterioró a su nivel más bajo desde agosto de 2011, debido a que persistieron las preocupaciones sobre la inflación.
Pese a las recientes lecturas de la inflación, la presidenta de la Fed de Cleveland, Loretta Mester, dijo que tendrían que bajar durante «varios meses» antes de que la Fed pueda concluir que han tocado techo, y que estaría dispuesta a considerar una subida de tasas más rápida en septiembre si los datos no muestran una mejora.
«La renta variable está preocupada por el crecimiento de Estados Unidos este año. Europa está tratando de verse moderada y China insiste en esta política fanática contra el COVID, nada de eso es un buen augurio para la economía global, por lo que todavía hay mucha gente tratando de recurrir al dólar en su función tradicional de seguridad», explicó.
Los inversores se han inclinado hacia el refugio por las dudas sobre la capacidad de la Fed para frenar la inflación sin causar una recesión, junto con las preocupaciones sobre la desaceleración del crecimiento derivada de la guerra de Ucrania y los efectos económicos de la política de cero Covid-19 de China.
El índice del dólar cedió un 0,143% a 104,610 unidades frente a una cesta de monedas después de haber alcanzado 105,01 unidades, su nivel más alto desde diciembre de 2002. La moneda norteamericana está en camino de su sexta semana consecutiva de ganancias, su racha más larga del año, y se ha apreciado más del 9% en lo que va del 2022.
El euro, en tanto, subió sumaba 0,18% a 1,0398 dólares, revirtiendo el rumbo después de caer a 1,0348 dólares, su nivel más bajo desde el 3 de enero de 2017. La moneda única del bloque estaba en camino de su quinta caída semanal en mes y medio, afectada por los temores derivados de la invasión rusa a Ucrania, que frenan la economía y han hecho repuntar el dólar. Si bien se espera que el Banco Central Europeo comience a subir las tasas en julio, está previsto que el banco central adopte un ritmo menos agresivo que la Fed.
El cobre se utiliza en los sectores de la energía y la construcción y se considera ampliamente como un barómetro del crecimiento económico mundial. La mayor exportación chilena ha bajado alrededor de un 5% en lo que va del año después de alcanzar un máximo histórico de 10.845 dólares en marzo.
El cobre de referencia a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) ganó un 1,2% a 9.055 dólares la tonelada a las 1630 GMT, tras cotizar a la baja la mayor parte de la sesión.
La debilidad del dólar impulsó al cobre por la tarde de este viernes, pero el metal registró su sexto declive semanal, que sería su racha de pérdidas más larga desde 2019.
El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, dijo el jueves que un «aterrizaje suave» de la economía podría estar determinado por factores que el banco central no puede controlar, y agregó que la batalla para controlar la inflación «incluiría algo de dolor».
«Ese es un mensaje bastante aterrador para el mercado (…) aumentó los temores de una posible recesión», dijo Wenyu Yao, analista de ING.
«A corto plazo, los metales seguirán bajo presión», agregó, y también citó las restricciones de COVID-19 en China, el principal consumidor, que había obstaculizado la demanda de metales e interrumpido las cadenas de suministro.
Shanghái tenía como objetivo llegar a «cero-COVID» a nivel comunitario en los próximos días y luego comenzará a aliviar gradualmente las restricciones de tráfico y abrir tiendas.
Un aspecto que pesaba sobre los precios del cobre era el aumento de las existencias en depósitos aprobados por la LME, que han subido un 35% en lo que va del año, a 177.000 toneladas, según mostraron los últimos datos de operadores.
Entre otros metales industriales, el aluminio subió un 0,2% a 2.748 dólares la tonelada, el zinc perdió 1,1% a 3.490 dólares la tonelada, el plomo bajó un 0,9% a 2.073 dólares la tonelada, el estaño cedió un 0,4% a 33.900 dólares y el níquel cayó un 1,3% a 27.450 dólares la tonelada.