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Asegurando que «nosotros no podemos controlar la calidad meteorológica del aire», tras acudir al Congreso para profundizar ante las comisiones de Minería y Energía de la Cámara Alta y Baja sobre los detalles de cómo iniciará el cese de operaciones de la polémica fundición, el presidente ejecutivo de la cuprífera estatal, André Sougarret, reiteró las razones principales que llevaron a la administración a definirse por el cierre del proceso y realizar dicha sugerencia al directorio, sostuvo que las instalaciones de la empresa han estado emplazadas en un cordón industrial, pero que siempre se apuntó a Codelco casi como única responsable de las emisiones; algo que «daña» su imagen. Por su parte, Máximo Pacheco, titular del directorio, agregó que los inversionistas y compradores también han estado aumentado sus exigencias. «Ellos cada día solicitan mayor responsabilidad de parte de las empresas productoras. En ese sentido, tener una fundición en una zona saturada no es un buen antecedente».
Apuntando a «otras empresas» del polo industrial, el presidente ejecutivo de Codelco, André Sougarret, aseguró que la comunidad casi siempre los apunta, cuando se presentan crisis ambientales, y acusó que esta «mala percepción» ha llevado a las autoridades a exigirle a la División Ventanas condiciones de operación cada vez más restrictivas y los ha sometido a un cuestionamiento público que daña a la minera estatal.
Cabe mencionar que, ante el Congreso, el directorio de Codelco sostuvo que la principal razón que llevó a decidir el cierre de la Fundición Ventanas fue para «evitar riesgos reputacionales, sociales, ambientales y legales». Según explicaron, la planta no cumple actualmente con el estándar internacional de contaminación por lo que, sumado a que se está trabajando en modificar la normativa, la continuidad de la fundición era insostenible en el mediano y largo plazo.
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«Pese a todos los esfuerzos e inversiones que hemos realizado y que podamos implementar, ya hay una condición previa de culpar a las grandes fuentes de emisión, como es nuestro proceso de fundición en Ventanas», señaló Sougarret, en un comunicado consignado por Radio Biobío. En ese contexto, sobre las condiciones de la bahía, el presidente ejecutivo de Codelco sentenció que «nosotros no podemos controlar la calidad meteorológica del aire».
Sougarret argumentó que si bien la planta cumple con estándares, «difícilmente en el futuro» podrá hacerlo con la misma tecnología que tiene hoy. El directivo agregó que otro motivo que se consideró fue que en el cordón industrial se miden gases que la fundición emite, «pero hay otros que no, como los compuestos orgánicos volátiles».
El ejecutivo de Codelco expuso que, de los 365 días del año, 33% de los días hay condiciones adversas para la dispersión de los gases, y explicó que, «hay un período importante en nuestro calendario en que, para garantizar la calidad del aire, tenemos restricciones que afectan nuestro proceso de fusión y nos exponen a peaks de SO2, como fue el ocurrido en la madrugada del pasado 6 de junio».
«Estamos ubicados en un polo industrial de alta conflictividad y contaminación, con presencia de otras empresas que intervienen en la actividad industrial y rodeados de dos importantes comunas, Puchuncaví y Quintero, donde viven 50 mil habitantes hoy día», añadió el presidente ejecutivo de la cuprífera.
Por su parte, Máximo Pacheco, presidente del directorio de la empresa estatal, informó que los inversionistas y compradores también han aumentado sus exigencias. «Codelco vende alrededor de 20 mil millones de dólares en cobre, es decir, tiene muchísimos clientes y ellos cada día solicitan mayor responsabilidad de parte de las empresas productoras. En ese sentido, tener una fundición en una zona saturada no es un buen antecedente», puntualizó.
