MERCADOS
Mario Marcel afirmó que la reforma tributaria que impulsa el Ejecutivo «no es una piedra de tope para la inversión». Al contrario, dijo, «debería dar bastante tranquilidad a los inversionistas en cuanto a que podrán seguir obteniendo retornos razonables sobre los buenos proyectos de inversión». El jefe de la billetera fiscal sostuvo que la clase media «no solo no pagará esta reforma, sino que se va a beneficiar de la misma». Y aseguró que «no cabe duda que se va a reducir la desigualdad, dado que el aumento de impuestos está concentrado en los sectores de mayores recursos».
En medio de una escaldada de la inflación, un alza récord del dólar y el pronóstico de una recesión, en La Moneda, ha sido una semana intensa de trabajo para definir el contenido definitivo de la reforma tributaria, que busca financiar los compromisos programáticos del Gobierno y también alinearse —tal como señaló la vocera Camila Vallejo— con los estándares de la OCDE.
Tras presentar la columna vertebral del gobierno del Presidente Gabriel Boric, con una recaudación de 4% del PIB en la mira, luego de asegurar que el proyecto se implementará gradualmente, el Ministro de Hacienda, Mario Marcel, respondió a los temores de los inversionistas y sostuvo que los cambios que impulsa el Ejecutivo, junto con la reforma previsional y la de salud, «son fundamentales para la construcción de un Estado de Bienestar».
También te puede interesar:
«Tanto la reforma previsional como la reforma de la salud, que están dentro del programa de gobierno, son fundamentales para la construcción de un Estado de Bienestar moderno, capaz de proteger a las personas del costo económico de contingencias que se producen a lo largo de la vida», señaló el jefe de la billetera fiscal, en entrevista con La Tercera.
El ministro Marcel comentó que hubo un tiempo en Chile en que se veía el Estado de Bienestar como «una mala palabra», pero reconoció que con el correr del tiempo «nos hemos ido dando cuenta todos los actores políticos y sociales que un Estado de Bienestar juega un papel no solamente en la economía sino también en la sociedad; contribuye que todos nos sintamos parte de algo común».
Para Mario Marcel, es importante enfrentar la coyuntura y reducir la incertidumbre hoy en Chile, especialmente para los inversionistas. «Es evidente que en los últimos dos o tres años ha aumentado mucho la incertidumbre por factores globales, locales y políticos», agregó, manifestando que «postergar la decisión de avanzar en la reforma tributaria sería prolongar innecesariamente la incertidumbre sobre el futuro de los impuestos».
En todo caso, dijo, «el desfase que hay entre lo que es la discusión de esta reforma y el momento en que se comience a recaudar es suficientemente amplio como para superar el ciclo económico actual, los problemas ligados a la inflación o el menor crecimiento en el corto plazo».
Consultado por las críticas al «pobre» estímulo a la inversión en la reforma, el titular de Hacienda contextualizó que el panorama para la inversión es bastante negativo y las proyecciones son de caída para este año y, probablemente, añadió, para el próximo año también si las cosas siguen como están.
«La reforma que estamos proponiendo, al gravar las utilidades retiradas con un impuesto de tasa plana de 22%, despeja ese riesgo. Es posible que haya habido inversionistas que estaban postergando sus decisiones de inversión a la espera de esta definición. También tenemos una reducción de la tasa de primera categoría de 27% a 25% y, además, se está creando este incentivo a la inversión en productividad de las empresas. Todo eso son señales bastante positivas para la inversión», explicó Marcel.
En ese sentido, el secretario de Estado sentenció que la reforma tributaria «no es una piedra de tope para la inversión». Al contrario, argumentó, «debería dar bastante tranquilidad a los inversionistas en cuanto a que podrán seguir obteniendo retornos razonables sobre los buenos proyectos de inversión».
El jefe de Teatinos 120 enfatizó que «la clase media no solo no pagará esta reforma, sino que se va a beneficiar de la misma». Sostuvo que hay beneficios bastante directos, como es la posibilidad de descontar de la base tributaria el gasto en arriendo y los gastos en cuidados a niños, adultos mayores y discapacitados. «Del lado del destino de los recursos, hay beneficios para la clase media también, como es la reforma de pensiones o la reducción de listas de espera en hospitales», complementó Marcel. Y recalcó: «No cabe duda que (la reforma tributaria) va a reducir la desigualdad, dado que el aumento de impuestos está concentrado en los sectores de mayores recursos».
