MERCADOS
Crédito: Agencia Uno
El reporte elaborado por Mi Mejor Tasa, correspondiente al mes de septiembre, analizó el alza en las tasas en los créditos hipotecarios y la inflación, dos de los principales efectos adversos para las personas que desean comprar vivienda.
Mi Mejor Tasa dio a conocer el informe «Ranking hipotecarios septiembre 2022», en donde abordan el efecto que tiene la inflación y las distintas alzas en las tasas de los créditos hipotecarios en los consumidores. Mas aún en quienes están pensando en comprar una vivienda.
Al respecto, indican que «en lo relativo al alza de tasas, éstas venían cayendo hasta octubre 2019. A partir de dicha fecha, empezaron a subir, con una pausa en mayo 2020-marzo 2021».
Para dilucidar la situación exponen un ejemplo con un crédito de 6.000 UF, 20% pie, 20 años, el que señala que «el costo final para el cliente alcanzó en septiembre 2022 un promedio de UF+5,72% anual. El dividendo mensual con seguros incluidos es UF 32,72 ($1.117.251). En octubre 2019, el mismo era UF 26,71 ($749.726). Esto quiere decir que el dividendo mensual seguros incluidos aumentó $367.525, es decir, un 49% en el periodo».
En esto, «el efecto de la inflación ha sido 21,7%, mientras que el efecto tasa de interés ha sido 27,3%».
«La diferencia entre una persona que tomó este crédito en octubre 2019 versus otra persona que tomó el mismo crédito en septiembre 2022, es que esta última, por el mismo producto financiero, terminará pagando un sobreprecio de UF 1.441 en todo el periodo + la inflación (esto es, $49,2 millones en pesos de hoy + la inflación correspondiente de los próximos 20 años», informaron.
«Por otra parte, el requisito de renta mínima para acceder a este crédito también ha aumentado: en octubre 2019, para acceder a este crédito se requería una renta mínima de $2.998.905; hoy, la renta mínima es de $4.469.005», adicionaron.
Además, el informe muestra el ránking de septiembre para este ejercicio en particular:
«Para todos los casos, la Carga Anual Equivalente (CAE) calculada por el banco subestima el verdadero costo final para el cliente», sentenciaron.
