2022 terminó anotando más retiros que depósitos de APV. Eso sí, pese al inédito registro, el mes en que se sacaron más recursos desde la creación del instrumento de inversión (2002), fue en noviembre del 2021, cuando las personas hicieron retiros por $78.075 millones (US$89,5 millones). En tanto, en el mismo mes, pero del 2022, hubo retiros por $65.627 millones (US$75,2 millones). De todas formas, el registro anual es histórico y, según la jefa de estudios previsionales de Alfredo Cruz y Cía, Bernardita Infante, una de las razones es que “la confianza en la norma que regula las AFP se ha debilitado en los usuarios”.
Por primera vez desde su creación, se registró que la salida anual de fondos del Ahorro Previsional Voluntario (APV) en las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) fue mayor a lo depositado.
Según datos de la Superintendencia de Pensiones y consignados por La Tercera, al cierre del 2022, las personas habían retirado $608.223 millones (unos US$697,2 millones), mientras que se depositaron $573.922 millones (US$657,9 millones) en los APV que administran las AFP.
Así, el año pasado cerró anotando más retiros que depósitos de APV, al menos al ver las cifras desde que en 2008 se incorporó un nuevo régimen tributario para los aportes de este ahorro voluntario.
Eso sí, pese al registro anual, el mes en que se sacaron más recursos en la historia del APV (desde 2002), fue en noviembre del 2021, cuando las personas hicieron retiros por $78.075 millones (US$89,5 millones). En tanto, en el mismo mes, pero del 2022, hubo retiros por $65.627 millones (US$75,2 millones).
Según comentó al citado medio la jefa de estudios previsionales de Alfredo Cruz y Cía, Bernardita Infante, se han producido salidas de fondos de APV desde las AFP a otras instituciones, ya que “la confianza en la norma que regula las AFP se ha debilitado en los usuarios, por lo tanto, durante el 2022 han buscado nuevas alternativas de inversión de estos fondos”.
Además, señala que se han utilizando fondos de APV para financiar rentas vitalicias. Infante sostuvo que, el incremento durante el año 2022 de las tasas de interés, “ha generado aumento en la venta de productos de APV con rentabilidad garantizada, asociados a pólizas de seguros”, donde a diferencia de las AFP, se ofrece una rentabilidad que incorpora una garantía de UF más algún porcentaje.
“Hay una búsqueda de instrumentos más seguros no solo como resguardo, sino como una forma de ‘recuperar’ rentabilidad, considerando la inestabilidad accionaria y del dólar”, concluyó.