El ministro de Hacienda, Mario Marcel, abordó los desplomes financieros registrados en Estados Unidos, luego de los colapsos del Silicon Valley Bank (SVB), el Signature Bank, y las dificultades del First Republic y el suizo Credit Suisse. A su parecer, desde Chile hay que mirar con atención la situación. “Hay que estar atentos, porque en los mercados financieros el contagio puede ser muy rápido”, declaró. No obstante, manifestó que “en la medida que las intervenciones de los bancos centrales sean efectivas, eso se puede ir cambiando, pero siempre y cuando no aparezcan otro tipo de situaciones complejas”.
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, se refirió a los desplomes financieros registrados durante los últimos días en Estados Unidos, tras los colapsos del Silicon Valley Bank (SVB), Signature Bank, y las dificultades del First Republic y el suizo Credit Suisse. A su parecer, hay que observar la situación con cautela en el país.
Las declaraciones del titular de Hacienda se dieron en el cónclave anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), donde se abordaron temas como las dificultades económicas que enfrenta la región y los desafíos que vienen en los próximos años en dicha materia.
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En ese sentido, el secretario de Estado manifestó a la agencia AFP que “hay que estar atentos porque en los mercados financieros el contagio puede ser muy rápido”.
En la misma línea, Marcel aseguró que “las reacciones del mercado sí nos pueden llegar a nuestros países. De hecho el precio de las materias primas estos días han estado cayendo y al bajar las materias primas se debilitan nuestras propias monedas”.
Sin embargo, aclaró que “en la medida en que las intervenciones de los bancos centrales sean efectivas, eso se puede ir cambiando, pero siempre y cuando no aparezcan otro tipo de situaciones complejas”. Situación que el Ministerio de Hacienda y el Banco Central deberán ir monitoreando.
Tras los colapsos financieros en Estados Unidos, existe la inquietud de que dichas turbulencias en el mercado puedan llegar a afectar a América Latina y el Caribe, pues la caída de los tres bancos en EE.UU. suponen las peores quiebras desde la crisis financiera del año 2008.