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La empresa de servicios medioambientales informó que, al 31 de diciembre, el EBITDA (acrónimo de los términos en inglés Earnings Before Interest Taxes Depreciation and Amortization) aumentó 10,6% alcanzando los $290.761 millones si se compara con el ejercicio anterior. Adicionalmente, destacó la generación de caja en el periodo lo que ha permitido mantener el endeudamiento alineado con los objetivos de la compañía. Ello, adicionalmente, permite mitigar los impactos del cambio climático y sus efectos como la profunda sequía que vive la zona central del país. Esta positiva situación financiera ha sido ratificada con niveles de clasificación de riesgo AA+ a nivel local y con calificación internacional de A-, siendo la clasificación más alta para una empresa corporativa privada en Chile.
Este jueves, Aguas Andinas entregó los resultados financieros correspondientes al cierre de 2022, en los que destacó el crecimiento sostenido de su EBITDA, alcanzando los $290.761 millones al 31 de diciembre, lo que representa un aumento de 10,6% respecto del año anterior. Asimismo, continúa con una sólida generación de flujo de caja en el ejercicio, lo que ha permitido mantener el endeudamiento alineado con los objetivos estratégicos de la compañía.
Desde Aguas Andinas destacaron los positivos resultados, ya que se han conseguido en un contexto de efectos macroeconómicos globales que se han traducido principalmente en alza de costos operativos ligados a la inflación, lo que ha encarecido materiales y contratos suscritos en UF, así como el incremento de los precios de la energía y las fluctuaciones del dólar. De esta forma, los costos operativos aumentaron $5.963 millones, asociados a incrementos de precios de energía eléctrica (clientes regulados y en clientes libres por polinomio indexado a inflación de EE.UU.) y de insumos químicos, además de efectos asociados a fluctuaciones de tipo de cambio dólar.
Respecto del resultado no operacional, la alta inflación sigue impactando los costos financieros por la revalorización de la deuda en Unidad de Fomento (UF), por lo que la utilidad neta ascendió a $85.249 millones, 15,3% menor respecto al año anterior.
Por otro lado, Aguas Andinas reafirmó una vez más su compromiso enfocado en la gestión y mitigación de los impactos del cambio climático. A pesar de las lluvias de este invierno, se mantiene la profunda situación de sequía y de escasez hídrica que atraviesa el país, la que se extiende por más de 14 años, que se ha profundizado los últimos tres y que según el Ministerio de Medio Ambiente es la peor en mil años por su duración y extensión territorial.
En este contexto, la sanitaria ha seguido gestionando la escasez hídrica, priorizando los acuerdos de traspasos de agua con otros usuarios del río Maipo, lo que ha permitido asegurar el suministro durante 2022 y mantener el nivel de seguridad del embalse El Yeso en 175,4 hm3 (diciembre de 2022), en línea con el objetivo definido por la compañía.
“Hemos seguido ejecutando nuestro plan de acción para enfrentar la escasez hídrica y los efectos del cambio climático, que se ha materializado en un esfuerzo inversor al cierre del ejercicio 2022 por $141.938 millones. En este sentido hay que destacar la finalización de las obras del Nuevo sistema de Pozos de Cerro Negro- Lo Mena que permitió reforzar el suministro de agua potable para el sector Surponiente de la capital, añadiendo 1.500 litros por segundo de agua subterránea a casi 400.000 clientes, además de la ampliación y modernización de la nueva Planta Padre Hurtado, la cual añade 1.000 litros por segundo”, detalló Didac Borrás, Director Financiero de la compañía.
Lo anterior, permitió aumentar la autonomía del servicio pasando de 34 a 37 horas para poder enfrentar escenarios de turbiedad extrema en los cauces del rio Maipo, además de asegurar el abastecimiento de agua potable en períodos de máxima demanda en algunas de las comunas más afectadas por la sequía, como La Reina, Ñuñoa, Providencia, Las Condes, Vitacura y Lo Barnechea.
Adicionalmente, Aguas Andinas continúa implementando un plan de transformación, con una visión de un nuevo modelo de empresa sostenible enfocada en la mitigación de riesgos, captura de eficiencias, priorización de inversiones e incorporación de tecnología, apoyado en una nueva cultura organizativa. En línea con lo anterior, se han desarrollado iniciativas de mejora de procesos y transformación digital que han permitido generar Eficiencias por $5.572 millones al cierre del ejercicio de 2022.
Asimismo, se han desplegado acciones con el objetivo de concientizar a la ciudadanía sobre la importancia de cuidar el agua como la campaña “Cada Gota Cuenta”. Al cierre de diciembre de 2022, los consumos disminuyeron 2,1% con respecto al año anterior, principalmente ligados a la menor demanda residencial.
Por otra parte, Aguas Andinas incrementó sus esfuerzos de involucramiento en índices ASG, obteniendo calificación ´A-´ en la agencia internacional Standard & Poor’s además de excelentes calificaciones en agencias locales como las emitidas por Fitch e ICR con AA+. La buena reputación a nivel internacional le ha permitido a Aguas Andinas, entre otras cosas, emitir el primer bono verde internacional en la historia de la compañía en diciembre del año pasado.
Para finalizar, el director financiero de la compañía señaló que “seguimos en un contexto de crisis hídrica y debemos mantener nuestros esfuerzos enfocados en mejorar nuestra gestión y mitigar los impactos de la sequía. En Aguas Andinas reforzamos nuestro compromiso con la región para entregar una infraestructura de primer nivel que permita asegurar el suministro y aumentar la resiliencia del sistema. Finalmente, hacemos un llamado a todos los actores a hacerse parte: autoridades, empresas y ciudadanos. El cuidado del agua es tarea de todos”.
Cabe destacar que solo en últimos 5 años, la compañía ha destinado U$S 250 millones en infraestructura sanitaria para contar con una ciudad más resiliente, en tanto tiene en carpeta otros US$ 330 millones en inversiones para los próximos 5 años.
