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Ciertamente una tasa de interés más elevada significa un mayor costo de los créditos y del endeudamiento en general, para todo efecto: desde créditos de consumo hasta hipotecarios. Y no solo a las personas sino también para las empresas, sobre todo aquellas medianas y pequeñas. Las alzas de las tasas de interés también implican menor actividad económica: menores ventas, menor empleo, entre otros.
La inyección de recursos a las economías en época de pandemia, sumada a las alzas de precios de los alimentos y combustibles producto del conflicto entre Rusia y Ucrania, trajeron como consecuencia un aumento en la inflación. Esto ocurrió en Chile y en el mundo, llevando a aumentos en los precios que no se veían hace tres décadas: en agosto del año pasado la inflación en Chile fue de 14,1% anual, un máximo desde 1992.
La inflación es un fenómeno que de no ser enfrentado a tiempo es muy negativo para las personas, empresas, el país, ya que resta poder adquisitivo y hace más pobres a todos. Con la misma cantidad de dinero, se puede comprar cada vez menos. Por ello, para combatirla, el Banco Central de Chile, comenzó a subir la tasa de interés de referencia o Tasa de Política Monetaria (TPM) en julio de 2021. Desde entonces hasta hoy, la TPM ha subido de 0,5% a 11,25%.
Más allá de ser el remedio para solucionar el problema de inflación, el nivel actual de las tasas tiene pros y contras para las personas, presentando riesgos y oportunidades. Lo que busca una tasa de interés más alta, es estabilizar la economía y llevarla a niveles sostenibles de crecimiento y precios de largo plazo.
Ciertamente una tasa de interés más elevada significa un mayor costo de los créditos y del endeudamiento en general, para todo efecto: desde créditos de consumo hasta hipotecarios. Y no solo a las personas sino también para las empresas, sobre todo aquellas medianas y pequeñas. Las alzas de las tasas de interés también implican menor actividad económica: menores ventas, menor empleo, entre otros.
Sin embargo, también representa una oportunidad. Las tasas de corto plazo son las que más incorporan los movimientos en la TPM. Es por ello que actualmente niveles de tasas de interés de alrededor de 11,25% anual para ahorrantes e inversionistas que deseen inversiones de corto plazo representan una gran oportunidad: una rentabilidad muy atractiva con bajo riesgo, una alternativa atractiva que es razonable no dejar pasar.
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