En medio de la reorganización judicial, el empresario Nicolás Ibáñez reveló que cerró un pacto para vender la cadena Papa John’s a un grupo inglés. Debido al problema financiero, comentó que algunos de sus acreedores se acercaron para ayudarlo a resolver la disputa judicial. No obstante, hubo otros que no tuvieron la misma disposición. Uno de ellos, el presidente del Banco de Chile, Pablo Granifo, con el que se encontró en un vuelo a Londres. Ahí, Ibáñez acusa que fue tratado como un “delincuente”. “Es una pena que, en la persona de su más alta autoridad, ello no se traduzca en un trato decente hacia el representante de uno de sus clientes que está pasando por una coyuntura muy triste y difícil”, afirmó.
“Me trató como si yo fuera una especie de delincuente”. Con estas palabras, el empresario Nicolás Ibáñez abordó el encuentro que sostuvo con el presidente del Banco de Chile, Pablo Granifo, con quién se cruzó en un avión que se dirigía a Londres, Inglaterra.
Hasta hace poco, Ibáñez era propietario de la mayor franquicia internacional de Papa John’s en todo el mundo, Drake Food Services (DFSI). No obstante, la empresa, que operaba en el país como PJ Chile SpA, acarreaba múltiples deudas.
Si bien el empresario revela que algunos de sus acreedores se acercaron a él para ayudarlo a resolver la disputa judicial, hubo otros que hicieron todo lo contrario y no tuvieron la misma disposición. Ejemplo de ello, el presidente del Banco de Chile, Pablo Granifo.
Según cuenta a La Tercera, se encontró con Granifo “en el vuelo a Londres hace un par de días y, en lugar de reiterar que ellos como banqueros pueden ser parte de la solución, me trató como si yo fuera una especie de delincuente”.
“Me alegra que el Banco de Chile haya arrojado resultados excepcionalmente buenos. Es una pena que, en la persona de su más alta autoridad, ello no se traduzca en un trato decente hacia el representante de uno de sus clientes que está pasando por una coyuntura muy triste y difícil”, complementó.
El empresario estaba en el vuelo para alcanzar un acuerdo con una compañía británica -cuyo nombre se desconoce- y que pronto tomará el control de la pizzería en Chile, Portugal, España, Reino Unido, Costa Rica, Panamá y Guatemala.
En conversación con el medio antes citado, Ibáñez comentó que dicho problema financiero “ha implicado una lamentable y comprensible molestia para los proveedores y para los acreedores bancarios y, hasta la fecha, una dolorosa pérdida patrimonial para la Drake Foundation Enterprise”.
“Hemos desplegado ingentes esfuerzos para dar vuelta esta situación. Vamos bien encaminados y en las últimas 48 horas, tras muchos meses de sangre, sudor y lagrimas, hemos podido cerrar un buen acuerdo para todos los afectados”, sentenció.