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Créditos: Agencia UNO
En el comunicado respectivo a la medida anunciada hoy por el ente emisor, se señala que “el marco de metas de inflación con el cual el Banco Central de Chile conduce la política monetaria contempla un régimen de flotación cambiaria, lo que permite a la economía chilena ajustarse de manera más efectiva a los diversos shocks que pueda enfrentar”.
Desde el próximo martes el Banco Central dará inicio al plan de reposición y ampliación de reservas internacionales a través de la compra de divisas. La Comisión del ente decidió que esta medida se extenderá por doce meses, y su propósito es brindar mayor liquidez al país. En total, se adquirirán $10 mil millones de dólares.
El monto total se concretará en compras regulares por 40 millones de dólares diarios. A través de un comunicado, el ente emisor explicó que “en ocasiones excepcionales en los últimos años, el Banco Central ha considerado necesario intervenir mediante programas de venta de divisas cuando eventos de distinta índole han afectado el correcto funcionamiento del mercado cambiario, lo que ha implicado una disminución de las reservas internacionales”.
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En tanto, la medida busca “contribuir al necesario proceso de recuperación de holguras que se manifiesta en distintos sectores de la economía. Esto, en un contexto donde el mercado cambiario y financiero local opera con normalidad”, señalan en la misma.
“Los efectos monetarios de esta medida serán esterilizados a través de emisiones de PDBC coherentes con la orientación de la política monetaria”, añaden.
Además, la información proporcionada en la misiva aclara que “el marco de metas de inflación con el cual el Banco Central de Chile conduce la política monetaria contempla un régimen de flotación cambiaria, lo que permite a la economía chilena ajustarse de manera más efectiva a los diversos shocks que pueda enfrentar”.
Desde el Consejo además comunicaron que el BC “reitera que seguirá usando todas las herramientas de que dispone para el logro de los objetivos que le asigna la ley, en particular, mantener el normal funcionamiento de los pagos internos y externos, y que la inflación se ubique en la meta del 3% en el horizonte de política de dos años”.
Asimismo, acorde a los cambios que ocurran en las condiciones del mercado, el ente emisor podrá realizar modificaciones al programa, “lo que comunicará oportunamente”, apuntaron.
