Un fallo del TDLC acogió la presentación de la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios de Chile, que sugiere al tribunal que recomiende al Gobierno la presentación del proyecto de “Ley de Reducción de la Concentración Económica Agregada”. Bravo, abogado de Conadecus, señala que no están en contra de los grupos económicos en general, sino de aquellos que obstaculizan la competencia. Por eso, invita a los agentes económicos a presentar propuestas técnicas al tribunal. En este sentido, plantea la pregunta fundamental: estos grupos, ¿se forman para ser más eficientes o para abusar de su poder?
El Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) abrió las puertas a la posibilidad de desmantelar a los grandes grupos económicos, una demanda que algunos expertos llevan haciendo durante décadas. Entre los afectados se encuentran los Luksic, Matte, Yarur y Angelini.
Según adelantó El Mostrador Semanal, el fallo del TDLC se basa en una presentación de la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios de Chile (Conadecus), que sugiere al tribunal que recomiende al Gobierno la presentación de un proyecto de “Ley de Reducción de la Concentración Económica Agregada” al Congreso Nacional. Esta ley propondría restricciones a las estructuras piramidales de grupos empresariales, limitaría la participación cruzada entre mercados financieros, consideraría la participación de conglomerados al otorgar concesiones estatales y establecería un registro de grupos empresariales por encima de cierto tamaño.
Mario Bravo, uno de los abogados querellantes de Conadecus en la colusión del papel tissue, quien lideró la consulta para combatir la integración horizontal y vertical del gas y la colusión de los pollos, está optimista. Quien además trabajó por 12 años en la Fiscalía Nacional Económica (FNE), institución donde fue parte del equipo que destapó la colusión de las farmacias, reconoce que este es un tema técnico, jurídico y económico, pero que evidentemente va a tener efectos sociales y políticos e incluso culturales, y aclara: “no estamos en contra de los grupos económicos, estamos en contra de los grupos económicos significativos que de alguna manera entorpecen la competencia”.
Bravo, socio principal del Estudio Bravo y experto en libre competencia, sostuvo que si bien existe división de los poderes, es importante recordar que son del Estado y deben actuar armoniosamente. En el fondo, “actuar todos para el desarrollo del país”. En un nuevo capítulo de Juntos Y Revueltos con Iván Weissman, puso como ejemplo lo sucedido en Israel el año 2011:
“Hubo un estallido social parecido al nuestro y el gobierno de Netanyahu —de derecha y que sigue vigente— se vio tan complicado que creó una comisión para ver qué es lo que quería la gente en esta revuelta. Las principales conclusiones fueron que los israelitas decían que la economía estaba manejada por 10 o 15 grupos de familias económicas. De ahí nace la ley del 2013 que es como la base de la presentación que estamos haciendo nosotros. Por lo tanto, es super interesante ver, y soy un convencido que el estallido social del 2019 tiene en gran parte que ver con esto, que la gente considera que el mercado es importante, que el emprendimiento es importante. Y en mi experiencia de 12 años en la FNE conocí a miles de pequeños y micro empresarios que venían a que los ayudaremos porque tenían de parte de las grandes empresas abuso. Y por lo tanto creo que la gente estima el mercado y estima la actividad económica y estima el emprendimiento, pero lo que no acepta es los abusos”, comentó.
El abogado y exfiscal de la FNE cree que hay de parte de ciudadania una necesidad de acordar este tema desde el punto de vista técnico y económico. Por eso, hizo una invitación a los agentes económicos, ya que su juicio el lugar para hacer esto es el TDLC y no la plaza pública: “Invito a la Asech, a la Sofofa, a la CPC, a los grupos económicos, a hacer sus planteamientos técnicos. Veamos esto en un ámbito de tranquilidad y precisión económica”.
Si la invitación es aceptada, lo más seguro es que el TDLC acoja todo lo que señalen y definitivamente, dijo, “podrá proponer al Ejecutivo el envió de la ley de reducción de la concentración agregada”. Esto último quiere decir que tal concentración se puede dar en toda la economía a través de los grupos económicos.
Bravo planteó que la pregunta que se tiene que hacer el TDLC es: ¿los grupos económicos se forman para generar a través de economías de escala para ser más eficientes, o se juntan para abusar de su poder de dominio al tener varias áreas de la economía?
“Estos conglomerados han ido evolucionando porque, en un primer momento, y en Chile ocurrió a partir del 73, estos grupos económicos no tenían alcance a financiamiento y se fueron creando y fueron desarrollando la economía y pueden haber sido justificados plenamente en ese momento. La pregunta es si hoy es justificable que existan estos grupos económicos en la magnitud en que existen”, expresó.
Mario Bravo manifestó que “no estamos en contra de los grupos económicos, estamos en contra de los grupos económicos significativos que de alguna manera entorpecen la competencia”. Y es que, explicó, “si tu tienes grandes grupos económicos y en un numero limitado, se facilita profundamente la colusión. Es muy fácil que se coludan. Y, segundo, es muy fácil que impidan la entrada de nuevos competidores”.
Tal vez el ejemplo más claro, según el abogado: “Sucede que un banco en Chile tiene prohibido tener una empresa cualquiera, son empresas de giro único, pero no le impiden que pertenezcan a un holding que tenga naviera, que tenga cervecería, que tenga lo que sea. Y, en el caso de las isapres, tampoco pueden tener clínicas, pero nada impide que formen parte de un conglomerado que si tiene”.
El tema es que los grandes conglomerados y grupos económicos “tienen una presión respecto a la política económica muy fuerte”, aunque, pueden, desde luego, “promover una legislación que permita que se creen maneras de entrada para competidores pequeños”.
De todas formas, Mario Bravo se muestra optimista porque cree que el país ha hecho grandes avances. “Espero que prime la cordura y saquemos adelante la Constitución, un Estado y un mercado más eficientes”, cerró.