MERCADOS
Foto: Lukas Solis/Agencia UNO
Las aseguradoras privadas han informado su salida del gremio en búsqueda de soluciones independientes, ante lo que consideran una falta de respuesta efectiva tanto del Gobierno como de los parlamentarios, frente a los desafíos surgidos por el fallo de la Corte Suprema en el sistema.
En un comunicado oficial, Banmédica y Vida Tres anunciaron su renuncia a la Asociación de Isapres, el gremio que las representa en la industria de la salud. Esta decisión, según lo expresado en el escrito, está fundamentada en la necesidad de abordar con mayor contundencia y enfoque las problemáticas surgidas a raíz de la implementación del fallo de la Corte Suprema por la polémica prima GES.
Ambas isapres —pertenecientes al holding estadounidense United Health Group— aseguran que la solución propuesta por el Gobierno, actualmente en debate en el Senado, no aborda de manera satisfactoria el déficit que se genera, considerando las distintas realidades de los actores involucrados en el sistema de Isapres.
La propuesta de La Moneda, afirman, “en ningún caso logra recomponer el déficit que se genera a partir del 1 de enero producto de la aplicación del fallo GES”.
Por ello, el comunicado de Banmédica y Vida Tres recalca la intención de agotar todos los medios disponibles para encontrar una fórmula efectiva que funcione como un puente hasta que se discuta la ley corta propuesta.
Las isapres que renuncian a la asociación aclaran que esta decisión se toma en momentos de crisis y refleja “un camino independiente” que “no es incompatible con la voluntad de actuar de manera colaborativa con el gremio en todo aquello que maximice la posibilidad de encontrar soluciones que les entreguen certezas a los beneficiarios, pacientes y a todos los actores del sistema de salud privado”.
Cabe mencionar que la Asociación de Isapres ha estado en constante alerta y ha lanzado varias advertencias sobre el futuro inmediato del sistema privado de salud tras el fallo de la Suprema.
Recordar que, en un revés para las isapres, el máximo tribunal del país, decidió poner un máximo al precio que pueden cobrar por el paquete de Garantías Explícitas en Salud (GES). El GES garantiza la cobertura de 87 enfermedades, como diferentes tipos de cáncer, párkinson, diabetes, cataratas, infartos.
La sentencia de la Corte Suprema agravó la crisis en la que se encuentra el sistema privado de salud en Chile, fundado durante la dictadura, que desde noviembre de 2022 está al borde del colapso. En esa fecha, la justicia ordenó a las isapres a aplicar en forma retroactiva los cobros en exceso cobrados a sus afiliados y congelar los precios de sus planes.
Según el primer cálculo realizado por la Superintendencia de Salud, serían unos 1.400 millones de dólares los que las aseguradoras deberían devolver a sus clientes. Acatar esa decisión, ha asegurado la industria en reiteradas ocasiones, implicaría el quiebre del sistema.
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