El gremio destaca que la tasa de ocupación, sin embargo, se mantiene por debajo de la pre-pandemia y es similar a la observada hace más de 10 años. En este sentido, resalta que el empleo informal creció más que el formal y alcanzó al 27,5% del total de trabajadores.
Basado en cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la Cámara de Comercio de Santiago (CSS) realizó un balance del mercado laboral en Chile, presentando una serie de datos fundamentales más allá del aumento de la tasa de desempleo al 8,7% en noviembre.
El gremio destaca como un hito significativo la recuperación del nivel de empleo pre pandemia, marcando un punto de inflexión tras casi cuatro años de espera.
Según el INE, en noviembre, la economía logró superar, aunque de manera marginal, los 9,1 millones de ocupados registrados en febrero de 2020, justo antes del inicio local de la pandemia. Este logro es notable para la CSS, considerando la persistente tendencia de este año, donde la creación de empleo había mantenido una curva plana y se resistía a superar los nueve millones cien mil puestos de trabajo, a pesar de que la fuerza laboral había recuperado sus niveles pre-pandemia en febrero de 2023, superando los 9,8 millones de personas.
Sin embargo, agrega la Cámara de Comercio, la tasa de ocupación, que representa el porcentaje de personas en edad de trabajar con empleo, sigue siendo considerablemente baja, ubicándose en un 56% en comparación con el 59% a principios de 2020. Este retroceso, similar a las tasas vigentes hace 13 años, según la asociación, plantea un desafío significativo en términos de empleabilidad para la población.
Para la CSS resulta llamativo que el segmento masculino sea el más afectado, con una tasa de ocupación del 65% frente al 69% pre-pandemia y una participación en la fuerza laboral del 71%, inferior al 74% a principios de 2020. Y es que, por otro lado, las mujeres lograron recuperar tanto su participación laboral (52%) como su tasa de empleo (48%), después del deterioro sufrido en 2020.
Al analizar por sectores, se destaca que aquellos más distantes de su nivel pre-pandemia son el sector silvoagropecuario (-26%), el empleo doméstico (-21%), la construcción y el turismo (-9%), y las actividades artísticas (-5%). Estos sectores han sido los más afectados por los eventos económicos desde finales de 2019.
En contraste, los sectores que han experimentado un aumento considerable en su empleo son la minería (21%), salud (20%), e información y comunicaciones (19%). Este último ha sido beneficiado por la rápida adopción digital en los últimos años. Le siguen la administración pública (11%) y la educación (9%).
En términos numéricos, los mayores creadores netos de empleo desde febrero de 2020 han sido la educación con 80 mil empleos (con un componente significativo del sector público), la administración pública con 61 mil, y el comercio, siendo este último el principal empleador de la economía con 52 mil puestos laborales.
Con todo, el informe también revela un aumento en los empleos informales, superando por primera vez en 44 meses los 2,5 millones de personas, con un incremento del 3,6% en 12 meses, superior al aumento de los ocupados formales (2,6%). Esta tendencia es preocupante dada la magnitud del impacto que las actividades informales están teniendo a nivel nacional, llevando la tasa de informalidad del empleo al 27,5%.