Ignacio Irarrázaval, director del Centro de Políticas Públicas de la Universidad Católica, comentó acerca del cobro de impuesto a la renta al grupo de personas que perciban un sueldo de 3,2 millones de pesos o más.
La reforma tributaria representa uno de los principales proyectos del Gobierno del Presidente Gabriel Boric. Sin embargo, ha suscitado numerosas críticas tanto de la oposición como del oficialismo, en particular, por algunos aspectos percibidos como perjudiciales para la clase media.
La propuesta actual, que sucede a una previa que no logró apoyo parlamentario, sugiere incrementar los impuestos sobre la renta a partir del cuarto tramo del Impuesto Global Complementario. En concreto, se plantea que aquellos cuyos sueldos oscilen entre los 3,2 millones y casi 4,5 millones de pesos mensuales (equivalentes a 50 y 70 Unidades Tributarias Anuales) enfrenten un aumento de la tasa impositiva del 13,5% al 16%.
Varios parlamentarios han expresado su desacuerdo con este aspecto, argumentando que tal medida fiscal perjudicaría a la clase media.
Ignacio Irarrázaval, director del Centro de Políticas Públicas de la Universidad Católica, comentó este tema en el programa Al Pan Pan con Mirna Schindler, destacando la falta de una definición oficial de “clase media”. Respecto al debate sobre el aumento impositivo para quienes ganan 3,2 millones de pesos mensuales, Irarrázaval sostiene que este segmento no representa a la clase media, aunque admite que la idea no le parece del todo mala, aunque duda de su aceptación.
Desde su perspectiva, el desafío en Chile es la amplia porción de la población que actualmente no contribuye con el impuesto sobre la renta, argumentando que sería justo que todos los estratos económicos aportaran, dado que el segmento más acomodado ya está altamente gravado.
Aunque reconoce los beneficios estatales que recibe la clase media, como la gratuidad universitaria, Irarrázaval cuestiona la viabilidad de aplicar este impuesto. Sin embargo, ve en el pago del impuesto sobre la renta una acción no muy distinta al pago del IVA u otros tributos, destacando que ello permitiría a los ciudadanos saber que están contribuyendo directamente al país.
Además, el director del Centro de Políticas Públicas de la UC señala que, incluso el segmento más afluente buscará formas de minimizar su carga fiscal, incluyendo inversiones en el extranjero. Por ello, sostiene que un esquema impositivo que incluya a todos los niveles de ingreso podría generar una base recaudatoria más amplia y justa, acorde con los ingresos mensuales de cada tramo.