El economista Claudio González, analizó el alza que tuvo el PIB nacional durante 2023, el que subió un 0,2% superando las proyecciones de los expertos. Sin embargo, fue cauto y sostuvo que es destacable lo entregado por el Banco Central, pero no es para celebrarlo.
El Banco Central informó el pasado lunes que la economía chilena cerró el 2023 con un crecimiento del 0,2%, superando las proyecciones de una posible contracción o nulo incremento de la actividad. Desde el Gobierno, valoraron estas cifras indicando que el país debería comenzar a crecer de ahora en adelante. “Este es el año del despegue”, afirmó el Presidente Gabriel Boric.
Respecto a estas cifras, el economista Claudio González, expresó en Al Pan Pan con Mirna Schindler que hay que ser cautos con los números: “No sé si lo celebraría, pero lo destacaría”.
González aclaró que lo entregado por el Banco Central debe ser visto desde dos perspectivas. “Una es la general, que es la que da a conocer el ministro de Hacienda, donde efectivamente, en lugar de tener una caída del PIB, tuvimos un leve aumento“.
Por otro lado, la interpretación de los datos “plantea bastantes dudas respecto de la capacidad de crecimiento de la economía chilena, y ahí comienzan las preocupaciones de hoy“, aclaró.
Para el director de Inversiones de HG Capital, estas cifras responden a que el sector que “tiró del carro fue la generación de electricidad, gas y agua, principalmente favorecida por la hidroelectricidad“.
“El año pasado fue hidrológicamente muy bueno, a diferencia de las sequías que tuvimos en años anteriores. Esto posibilitó generar electricidad a un costo muy bajo, al menos en comparación con lo que se venía generando“, agregó.
En esta línea, añadió que “la situación del año pasado contribuyó a generar un valor agregado muy grande, un margen de negocio muy grande que añade un mayor valor al producto”.
Sin embargo, sus reservas se centran en los sectores de producción, especialmente el comercio, que no ayudaron al crecimiento. “Quedan dudas respecto de la capacidad de esos otros sectores que estuvieron muy rezagados para dinamizarse durante el 2024, ya que en 2023 fueron sectores que tuvieron un impacto negativo en la economía chilena”, expresó.
Su principal preocupación se dirige hacia el sector del comercio, que tiene dos razones para su baja contribución. Una es el freno en la compra de materiales, especialmente en la construcción, debido a una gran inyección de liquidez durante la pandemia que provocó una caída importante en 2023.
La segunda razón son las condiciones de contratación, que disminuyeron debido a medidas como el aumento del salario mínimo, lo que llevó a una reducción en la dinámica de algunos sectores.
“Entonces, tuvimos efectos heredados del 2021-2022, que fue una burbuja de gasto que se frenó en 2023, pero también otros efectos derivados de regulaciones o limitaciones dentro de la demanda interna”, explicó.
Al ser consultado sobre la polémica entre la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, y el expresidente de la Sofofa y actual líder de Pivotes, Bernardo Larraín Matte, sobre un aumento en los sueldos de los trabajadores, González aclaró que lo deslizado por la titular del trabajo “fue una frase poco feliz”.
“A todos nos gustaría pagar mejores sueldos, el punto es que los ingresos que la gente gana tienen que ver con lo que producimos y cómo lo producimos, y la economía chilena en los últimos 10 o 12 años tiene una productividad prácticamente cero o negativa. Hacemos lo mismo que hacíamos hace 10 años”, agregó.
El economista expresó que un eventual aumento de los sueldos está directamente relacionado “con cómo los trabajadores somos capaces de generar más riqueza, y es allí donde las decisiones de la autoridad son importantes. Yo le diría a la ministra que allí es donde hay que enfocarse”.
