La consultora señala que, aunque el avance de la actividad será más dinámico que el año pasado, no va a llegar al techo proyectado por el Banco Central. Gemines dice que lo sucedido en el primer bimestre fue algo excepcional y que la velocidad de crecimiento sostenible es mucho más baja.
“No hay sorpresas en la actividad”, así se titula el reciente análisis económico mensual de Gemines. Y es que si bien la economía chilena muestra signos de recuperación en sectores específicos, la consultora advierte sobre la necesidad de mantener expectativas realistas respecto al crecimiento económico y las mejoras en el mercado laboral para el resto del año.
Gemines destaca que, el Imacec (Indicador Mensual de Actividad Económica) mostró un crecimiento interanual del 2,8% en mayo, en línea con las expectativas previas de la consultora.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), este crecimiento se ve impulsado por sectores clave como la minería (+6,9%), EGA— Índice de Producción de Electricidad, Gas y Agua— (+4,1%), y el comercio (+0,7%). Sin embargo, la manufactura experimentó una contracción del 2,2%.
A pesar de este panorama mixto, de acuerdo al comentario del gerente de estudios de Gemines, Alejandro Fernández Beroš, se espera que el Imacec total refleje un crecimiento positivo, aunque con un desempeño menos favorable en el sector no minero en términos desestacionalizados.
Además, aunque se anticipa un avance más dinámico comparado con el año pasado, Gemines no estima que el crecimiento económico supere el 3% anual.
“La conclusión es que, aunque el avance de la actividad será notoriamente más dinámico que el año pasado (algo no muy difícil, en todo caso), no va a llegar a 3% y que lo sucedido en el primer bimestre fue algo excepcional y que la velocidad de crecimiento sostenible es mucho más baja. Con todo, mantenemos nuestra proyección de 2,7% para el año, pero con sesgo a la baja”, comenta Fernández Beroš.
En cuanto al mercado laboral, los resultados son igualmente moderados. Gemines expone que, a pesar de una ligera reducción en la tasa de desocupación desestacionalizada al 8,2%, esta mejora no se tradujo en un crecimiento significativo del empleo, con apenas 6.500 nuevas ocupaciones. La reducción en la tasa de participación laboral también contribuye a un panorama menos alentador.
Cabe mencionar que el Banco Central, en su Informe de Política Monetaria (IPoM) de junio 2024, prevé que la actividad crecerá entre 2,25% y 3% este año (entre 2 y 3% se proyectó en marzo). El IPoM señala que el ajuste en relación con el rango previo se asocia a mejores datos efectivos por el lado del gasto y los alcances iniciales del alza del precio del cobre. No obstante, recalca que, a mediano plazo, los efectos de este último elemento se compensan con el impacto negativo que tienen los reajustes de las tarifas de electricidad en el ingreso disponible de los hogares. Ello incide en la mantención del rango de crecimiento entre 1,5 y 2,5% para 2025 y 2026.