El data center de Google, que considera una vida útil de 25 años, pretende construirse en un sitio baldío en una superficie de 23 hectáreas ubicado en las comunas de Cerrillos y San Bernardo. Costará US$200 millones.
Tras las preocupaciones por el impacto ambiental, Google informó este martes que reformulará “desde cero” su plan para la construcción de un data center en Santiago de Chile por US$200 millones.
En febrero, el segundo Tribunal Ambiental decidió revertir parcialmente el permiso para la construcción que recibió la firma en 2020 y pidió incorporar los efectos del cambio climático en la solicitud, atendiendo la reclamación realizada originalmente por ciudadanos y una municipalidad local sobre el impacto en un acuífero de la capital.
En su fallo, la instancia indicó que “de acuerdo con todo lo razonado en la sentencia, se concluye que tanto la RCA (Resolución de Calificación Ambiental) del proyecto como la Resolución Exenta N° 524/2020, de la Dirección Ejecutiva del SEA, incurren en ilegalidad, en relación con la falta de antecedentes que justifiquen la inexistencia de impactos significativos sobre el Acuífero Santiago Central, lo cual a su vez incide en las condiciones o exigencias dispuestas, así como en los compromisos ambientales voluntarios”.
Ante esa respuesta, Google informó que “no seguirá adelante con el proceso de solicitud de los permisos para el proyecto de instalación de un centro de datos en la comuna de Cerrillos, tal como fue presentado originalmente y aprobado en 2020″.
“Oportunamente, se dará inicio a un nuevo proceso que comenzará desde cero para un proyecto que usará tecnología de enfriamiento con aire en este mismo lugar”, aseguró.
Ante el fallo, desde Google Chile aseguraron continuar colaborando con los requerimientos de las autoridades, y señalaron que “la sustentabilidad está en el centro de todo lo que hacemos, y la forma en que diseñamos y administramos nuestros centros de datos no es una excepción.
El data center de Google, que considera una vida útil de 25 años, pretende construirse en un sitio baldío en una superficie de 23 hectáreas ubicado en las comunas de Cerrillos y San Bernardo en las intersecciones de las avenidas Lo Espejo y Camino Lonquén (Ruta G-30).