Respecto a los riesgos asociados al uso de Inteligencia Artificial, 24% menciona la privacidad de la información; 22% la información falsa; otro 22% la ciberseguridad; y el 22% restante, los sesgos del algoritmo. Solo el 13% sostiene que existen políticas y estrategias para hacerles frente.
El 73% de las empresas en Chile ha adoptado la Inteligencia Artificial (IA), aunque en distintas etapas. Sólo un 5% lo ha hecho de manera integral; un 27 % se encuentra en una fase experimental, un 41% se encuentra en un nivel de exploración; mientras que un 26% no la ha adoptado de manera formal ni informal.
Así lo reveló el último Informe sobre Inteligencia Artificial Responsable en empresas que operan en Chile, elaborado por el Centro Ética y Sostenibilidad Empresarial del ESE Business School en conjunto con PwC Chile.
El estudio -realizado a 642 miembros de directorios, gerentes generales, CEO, CTO y gerentes de áreas- dio cuenta que las empresas con mayor número de colaboradores – más de mil- son más proclives a adoptar herramientas de IA, alcanzando las mayores tasas los sectores de Tecnología e Información, Servicios Financieros y Profesionales, y Distribución y Comercio. Mientras que las principales áreas de interés de la IA son la gestión de datos (18%), servicio al cliente (15%), tecnología informática (12%), innovación (11%) y marketing y ventas (10%).
Un punto importante tiene que ver con la necesidad de abordar aspectos éticos que van asociados al uso de estas herramientas. Un 33% de los entrevistados cree que no se tienen políticas respecto a la aplicación de principios éticos; y otro 33%, que no se cuenta con prácticas éticas ni principios formales. Tan solo el 9% afirma la existencia de un marco ético.
Sobre los límites éticos en el uso de la IA, un 41% piensa que debe ser regulado por ley y otro 40% estima que debería hacerlo cada organización. Mientras que un 12% cree que debe ser efectuado por un organismo supra empresarial.
Consultados si se tiene contemplado invertir en IA en los próximos 12 meses, 49% declara que sí, un 23% señala que no y un 28% no sabe. Además, en el 46% de los casos la inversión sería menor a US$100 mil.
Respecto de los beneficios de implementar IA en sus organizaciones, un 30% apela a la simplificación de los procesos; un 26% a la reducción de costos; un 17% estima mejoras en el time to market y un 15% cree que implicaría una diferenciación respecto de los competidores.
Otro de los aspectos destacados del estudio tiene que ver con los riesgos asociados al uso de la IA. Un 24% menciona la privacidad de la información y datos; un 22% la información falsa; otro 22% la ciberseguridad y el 22% restante, los sesgos del modelo o algoritmo.
En este sentido, un 67% afirma que en su empresa no hay un enfoque formal para la identificación de riesgos en el uso de la IA y sólo el 13% sostiene que existen políticas y estrategias para hacer frente a los riesgos.
Consultados respecto de quiénes son los responsables de controlar el correcto uso de la IA, un 29% estima que es el área de compliance; 20% tecnología; un 15% cree que debe ser un área nueva; un 10% innovación y un 9% riesgo.
Respecto a los sesgos de algoritmo en la organización, un 56% dice que no se ha considerado y un 20% asegura no saberlo. Únicamente 6% estima que sí y que se trata de un foco muy relevante.
Frente al resguardo de los datos en el uso de la IA, 45% responde no tener una política de privacidad y un 8% no sabe. En contraste, 34% asegura seguir una estricta política de privacidad y solo 12% lo hace para cifrar datos personales sensibles.
El líder de Consultoría y Asesoría Empresarial de PwC Chile, Federico Morello, sostuvo que el estudio revela “la importancia que le están dando las organizaciones en Chile al uso de la IA; están conscientes de su impacto y quieren adoptar sus beneficios y reducir sus externalidades negativas. Si bien la mayoría aún no la tiene completamente implementada, que un 73% ya la esté adoptando en algún nivel demuestra que están avanzando. Sin embargo, es vital que las empresas avancen en protocolos para un uso eficiente y ético de la IA. Aún queda camino por recorrer y esperamos que más empresas se sumen a esta tendencia”.
Álvaro Pezoa, director del Centro de Ética y Sostenibilidad Empresarial dijo que la adopción de la inteligencia artificial avanza, pero su uso responsable presenta grandes desafíos”, señaló. “Las empresas de tecnología y consumo masivo han liderado en prácticas responsables, pero el estudio muestra que muchas industrias aún carecen de controles estructurados y responsables capacitados. Pezoa también destacó que, mientras algunas empresas prefieren la autorregulación, otras buscan la regulación legal, lo que abre un debate importante sobre el futuro de la IA en el país”.
Para dar a conocer los principales resultados del estudio se realizó un seminario en el ESE Business School que comenzó con la exposición inicial de Álvaro Pezoa. A continuación tuvo lugar un panel de discusión moderado por Federico Morello y que contó con la participación de reconocidos expertos: Carmen Contreras, asesora estratégica de Corfo; Sandra Guazzotti, directora de empresas y exgerente de Google y Oracle; y Pablo Zegers, cofundador y CEO de Anastasia.