El Mostrador presentó una demanda contra la multinacional Google ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), buscando condiciones más justas y transparentes para los medios de comunicación chilenos.
El día de hoy, El Mostrador, y también Cooperativa, han presentado sendas demandas judiciales simultáneas, ante el Tribunal de Defensa de la Libre Compentencia (TDLC), en contra de Google y su matriz Alphabet, por abusos de su posición dominante en el mercado de la publicidad on line, y también en el mercado de las búsquedas on line, que le han provocado perjuicios importantes a los medios de comunicación chilenos, como es el caso de las empresas demandantes. Se pide, en lo principal, que las demandadas cambien sus conductas predatorias, adaptándose a la legislación chilena de protección a la libre competencia, y que las demandadas paguen una multa a beneficio fiscal por sus conductas ilícitas.
Así, El Mostrador y Cooperativa han seguido el camino trazado meses atrás por Copesa (La Tercera y La Cuarta), accionando en contra del gigante mundial de las búsquedas por Internet, y principal actor publicitario en dicha plataforma digital.
La representación judicial de El Mostrador y Cooperativa la tendrá la oficina de abogados “Bering”, en específico, los abogados Sebastián Castro y Valeria Pérez.
“Google, además de ser el casi único proveedor de tráfico derivado, es el único motor de búsqueda general, y es una empresa que tiene acceso a los datos de todos sus clientes en Gmail, en Maps, en Gemini, en todas las plataformas Google. Es el proveedor casi monopólico de todas las tecnologías que son necesarias para que los sitios puedan poner publicidad en sus sitios, publicidad digital. En términos muy básicos, una página necesita al menos tres programas. Está un ad server, que es en su función más básica el programa que selecciona el anuncio y lo ubica en el espacio publicitario del sitio web. Después está el ad exchange, que es una especie de mercado en que se realizan subastas de sus espacios. Y está el DSP o ‘Demand Side Platform’, que es donde los anunciantes compran o buscan comprar espacios publicitarios”.
“En un mercado perfectamente competitivo, tú podrías ocupar un ad server de Google, un ad exchange de otro competidor y el anunciante podría comprar desde cualquier plataforma. Pero Google lo que hace es que él quiere y ha generado que sus herramientas, sus productos de publicidad solo funcionen con sus propios productos. Entonces tú no puedes ocupar el app server de Google y que tus espacios publicitarios sean comprados por un DSP de la competencia. Esto implica que Google puede controlar a qué precio, cuándo, y cuánto puja, cómo lo vende, qué información ofrece, cuánto le cobra a cada parte de la cadena. Y esto lo ha logrado también a través de una multiplicidad de acuerdos y proyectos anticompetitivos que si uno los mira son bastante escandalosos”, agregan desde el estudio de abogados de las demandantes.
Con la acción judicial presentada ante el TDLC, se busca que los medios -como El Mostrador– tengan una relación de intercambio y de socios comerciales que sea justa con Google, y que las demandadas compensen correctamente a los medios por el uso de su contenido.
Además, que en cuanto a los distintos mercados que componen la publicidad digital o Aptech, Google tiene que adoptar medidas de transparencia y evitar continuar desplegando estrategias comerciales que son anticompetitivas, para permitir que el mercado se abra y entren nuevos competidores, lo que permitirá mejorar las condiciones publicitarias.
Posteriormente, si el TDLC acoge lo solicitado por las demandantes, y se declaran los ilícitos cometidos por Google, se abre la puerta para una segunda acción judicial, en donde se podrán reclamar a Google los perjuicios provocados a las actoras.