
CFA advierte estrés fiscal persistente y urge ajustes de US$5.950 millones entre 2026 y 2029
El CFA insta a un acuerdo político amplio para garantizar la sostenibilidad fiscal, destacando la necesidad de ajustar el gasto corriente y mejorar la planificación del gasto de capital. El ente advirtió además que las estimaciones de deuda bruta de la Dipres podrían verse comprometidas.
El Consejo Fiscal Autónomo (CFA) alertó este viernes sobre el estrés fiscal que enfrenta el país, el cual se proyecta continuará en el mediano plazo. Según el organismo, esta situación es resultado de una trayectoria iniciada con la crisis financiera global de 2008 y agravada por la pandemia de Covid-19 (2020-2021), la cual no se ha estabilizado: el gasto público ha superado a los ingresos estructurales en 15 de los últimos 17 años, lo que ha generado un aumento sostenido de la deuda bruta y neta.
En 2022, el gasto público se redujo en un 23%, retirando gran parte de las medidas extraordinarias de la pandemia. “Sin embargo”, advirtieron desde el ente, “tanto en 2023 como en 2024, que fueron años sin crisis, hubo importantes déficits estructurales, de 2,7% y 3,2% del PIB respectivamente, lo que profundiza el desafío de converger, al menos, hacia un balance estructural y estabilizar la deuda”.
“En este contexto, el CFA considera imprescindible cumplir en 2025 con la meta estructural de -1,1% del PIB, lo cual requiere ajustes adicionales del gasto por al menos 0,5% del PIB este año“, aseguran, advirtiendo además que será necesario ajustar el presupuesto entre 2026 y 2029 en US$5.950 millones (1,6% del PIB), por cuanto los gastos comprometidos superan los niveles compatibles con las metas fiscales.
El organismo también destacó una serie de riesgos que podrían aumentar la necesidad de ajuste, como nuevos incumplimientos de las metas de balance estructural, el encarecimiento del financiamiento, efectos cambiarios en la deuda, subestimación de las necesidades de inversión pública, menor recaudación de la Ley de Cumplimiento Tributario y la activación de gastos no registrados adecuadamente.
Respecto a la deuda bruta, aunque la Dirección de Presupuestos (Dipres) proyecta que no superará el nivel prudente de 45% del PIB en el mediano plazo, el CFA “advierte que también podría verse afectada por los riesgos señalados“.
El CFA entregó una serie de recomendaciones para contener el gasto público en los próximos años, entre las que destacan alcanzar un acuerdo político amplio para ganancias de eficiencia permanentes, mantener el nivel prudente de deuda en 45% del PIB, enfocar el ajuste fiscal en el gasto corriente, mejorar la planificación del gasto de capital y aumentar la transparencia sobre pasivos no incluidos en las reglas fiscales.