
Cesantía alcanzó el 8,4% en el trimestre diciembre 2024-febrero 2025
La tasa de cesantía en Chile llegó a 8,4% en el trimestre diciembre 2024-febrero 2025, marcando 12 trimestres de bajas consecutivas. El empleo creció en transporte, finanzas y administración pública, aunque la creación de empleos quedó por debajo de lo esperado.
La tasa de cesantía en Chile se situó en un 8,4% durante el trimestre móvil diciembre 2024-febrero 2025, según el informe del Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Esto representa una disminución interanual de 0,1 puntos porcentuales, marcada por un aumento en la fuerza de trabajo del 0,8%, inferior al incremento del 0,9% en las personas ocupadas. Este periodo consolida 12 trimestres consecutivos de caídas en el desempleo.
El reporte revela diferencias significativas por género. En las mujeres, la tasa de desocupación fue del 9,3%, con un aumento de 0,3 puntos porcentuales respecto al año anterior. Por otro lado, en los hombres, la desocupación alcanzó el 7,7%, con una baja de 0,4 puntos, impulsada por un alza del 1,4% en la ocupación masculina frente a un crecimiento del 1,0% en la fuerza de trabajo.
Los sectores económicos con mayor aporte al aumento del empleo fueron transporte (7,9%), actividades financieras y de seguros (17,2%) y administración pública (4,9%). En contraste, la informalidad laboral registró una caída del 1,3 puntos porcentuales, alcanzando un 26,1% de tasa de ocupación informal, con una reducción del 4% en la cantidad de personas en esta categoría.
En la Región Metropolitana, la cesantía fue del 9,2%, superando el promedio nacional. Esto se alinea con el peso poblacional de esta región, donde reside cerca del 40% de los habitantes del país.
Un análisis del Banco de Crédito e Inversiones (BCI) destacó que la tasa de desempleo trimestral superó las expectativas. “La creación de empleo decepcionó y fue de solo 87 mil empleo respecto al año anterior y casi 3 mil respecto al mes previo”, dicen. Según el informe, se generaron 87 mil empleos anuales, de los cuales 150 mil correspondieron a empleos asalariados privados y 9 mil a empleos públicos, mientras que se perdieron 36 mil empleos de cuenta propia y una cantidad similar en otras categorías laborales.
El análisis subraya que la tasa de participación laboral aumentó ligeramente a un 62,3%, aunque el dinamismo en la creación de empleos continúa siendo un desafío.