El secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Timothy F. Geithner, dijo que el aumento de los precios del petróleo demuestra que “todavía estamos ante un mundo peligroso e incierto” y que no hay un camino fácil para lograr bajar el precio de la gasolina.
En un discurso pronunciado anoche en el Club Económico de Nueva York, Geithner también señaló que ve con buenos ojos las perspectivas de la economía estadounidense aun cuando “el desempleo sea muy alto y mejore más gradualmente de que lo quisiéramos”.
“Todavía estamos ante un mundo peligroso e incierto, como demuestra el alza de los precios del petróleo”, agregó Geithner. “Los estadounidenses estamos sintiendo los efectos del aumento del precio de la gasolina. Este problema no tiene una solución fácil y rápida, pero subraya la necesidad de avanzar más en el desarrollo de otras fuentes de energía”.
Geithner se sumó a la reacción del gobierno ante las críticas de los republicanos que culpan al presidente Obama por el alto costo de la energía. Obama insistió en el tema de la energía en sus apariciones y declaraciones públicas en momentos en que el alza del precio de la gasolina amenaza con obstaculizar la recuperación.
Gingrich y Romney
El ex presidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich, de Georgia el 22 de febrero prometió en un debate republicano que, de llegar a la presidencia, implementaría un programa de energía que previera la explotación en el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico de modo que “todos los estadounidenses puedan pensar en un galón (3,78 litros) de gasolina a US$2,50”. Mitt Romney, también candidato republicano, expresó que Obama “ha tratado de frenar el crecimiento de la producción de petróleo y gas en el país y también la producción de carbón” en una alocución pronunciada el 1º de marzo en Fargo, Dakota del Norte.
El precio minorista promedio de la gasolina común sin plomo en los EE.UU. el miércoles trepó a US$3,82 el galón, el más alto en diez meses, según un sondeo diario de la Asociación Americana del Automóvil. El petróleo en Nueva York trepó por encima de US$110 el barril el 1º de marzo por primera vez desde mayo conforme la escalada de las tensiones entre Irán y Occidente puso en peligro el suministro.
Hasta ahora, la confianza y el gasto de los consumidores estadounidenses han resistido el impacto del aumento del precio de la gasolina. El Índice de Confianza del Consumidor de Bloomberg alcanzó el nivel más alto en cuatro años en la semana que terminó el 11 de marzo, mostró un informe ayer. Las ventas minoristas avanzaron 1,1 por ciento en febrero, el porcentaje más alto en cinco meses, luego de un incremento de 0,6 por ciento en enero que fue mayor a lo estimado previamente.
Geithner manifestó que Estados Unidos enfrenta “nuevos desafíos debido a que Europa sufre una crisis grave y prolongada y el mundo ha entrado en conflicto con Irán, lo que se suma a la presión alcista sobre los precios del petróleo”.