Los síntomas se hacen cada vez más evidentes: medidas arbitrarias del Gobierno argentino para frenar la fuga de capitales, incluyendo obligar a exportadores e inversionistas a repatriar fondos en dólares, trabas y controles a las importaciones, y una de las más originales: prohibir la importación de libros bajo pretextos medioambientales. Borges y Sábato se deben estar revolcando en sus tumbas.
En los últimos días las medidas se han tornado más desesperadas. Por ejemplo, a partir del 3 de abril se le prohibe a viajeros argentinos sacar dólares de cajeros automáticos en el exterior si no tienen cuenta de dólares en Argentina. Hay ya un mercado paralelo para el dólar y algunos economistas creen que desde esta condición podría pasar a un mercado negro en sólo unos meses.
La razón de la desesperación es que la economía trasandina está desacelerándose rápidamente y el mercado está especulando que el PIB no crecerá lo suficiente este año para pagar deuda ligada a los bonos con cupón de crecimiento que vencen en el 2013.
Estas son las cifras oficiales más recientes: la economía se contrajo un 0.4% en enero; la inversión creció un 8% en el cuarto trimestre de 2011, luego de crecer a un 20% en los primeros 9 meses del año 2011; y el consumo aumentó a un ritmo del 8.8% comparado con un 11.3% en los previos tres trimestres del año. Economistas encuestados por Bloomberg proyectan que el PIB crecerá sólo 3.1% después de crecer 8.9% el año pasado.
Esa cifra significa que Argentina crecería menos que Chile, Venezuela, Brazil y Mexico este año.
Para poder pagar el cupón ligado a los bonos indexados al PIB, la economía tiene que crecer un 3.3%. Bloomberg reportó que ayer esos bonos han caído un 6.1% en los últimos días y están en curso de registrar su primer mes de pérdidas desde diciembre. La estimación oficial del gobierno es que la economía crecerá un 5.1% este año.
Un analista de Moody’s entrevistado por Bloomberg dijo que las medidas que ha tomado el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner «son actos desesperados y en su mayoría son negativos para la economía». RBS emitió un análisis en el cual señaló que las medidas tomadas para evitar la fuga de capitales han sido inefectivas.
No todos los economistas son tan pesimistas. Goldman Sachs y Barclays creen que la desaceleración no será tan aguda y que la economía crecerá lo suficiente para que pueda pagar los cupones que se vencen.
Como mercado para nuestras exportaciones el argentino no es muy importante. En 2011 alcanzaron los US$ 1.200 millones y representaron sólo el 1.5% del total. Argentina tiene un superávit a favor que el año pasado llegó a US$ 3.214 millones.
Con todo, Argentina sí es importante para la inversión chilena: entre el año 1990 y diciembre del año 2011 Argentina fue el destino de más de un cuarto de las inversiones directas de capitales chilenos en el mundo. El monto alcanza a US$ 16.284 millones y más de un tercio (37%) es en servicios-sector retail. Y es ahí donde la crisis se siente ya.
Para Falabella, Argentina es el mercado donde sus utilidades crecieron al ritmo más lento en 2011.
Los resultados de Cencosud también sufrieron: fue el único mercado junto a Brasil donde los márgenes de utilidades cayeron el año pasado.
El Gobierno argentino también se ha embarcado en una dura pelea con la petrolera española Repsol, a la cual le han retirado 6 licencias y concesiones que tiene a través de su filial YPF. El Ejecutivo acusa que no están realizando las inversiones necesarias y suficientes para mantener niveles de producción. Esa pelea ha salpicado a la ENAP, ya que es socia con YPF en uno de los yacimientos en cuestión. ENAP dijo que evalúa posibles acciones legales y mecanismos de impugnación.
El diputado de la UDI Iván Moreira es uno de los tantos políticos que criticó la medida. “Chile no puede seguir poniendo la mejilla a Argentina una y otra vez. Nosotros hemos demostrado reciprocidad, compromiso y apoyo a Argentina en sus momentos difíciles. Sin embargo, vemos que esa actitud no se refleja en hechos concretos”, dijo en declaraciones a los periodistas.
Luis Donoso, asesor del Senador Antonio Horvath, en entrevista con El Mostrador Mercados dijo que el Gobierno tiene que hacer algo para defender los derechos de las empresas e inversiones chilenas. Y criticó a la Cancillería por no ser más agresiva. «Lula defendió Petrobras, y lo mismo hizo el gobierno británico cuando BP tuvo problemas en Rusia ¿Por qué nosotros no hacemos nada por lo que le están haciendo a ENAP?», concluyó.
