La frustración de la industria es palpable: sería el quinto ministro de energía en el Gobierno de Sebastián Piñera en momentos en que el país enfrenta una creciente demanda de energía, con proyectos estancados o trabados por procesos administrativos y judiciales. Los dos más grandes —Hidroaysén y Castilla— en la Corte Suprema.
En total son casi US$ 15.000 millones en proyectos cuyo futuro está en la manos de la Suprema. Así, las inversiones comprometidas llegan a US$ 30.000 millones y la industria está nerviosa.
Sumen a eso la preocupación de la industria ante la amenaza que el Presidente Piñera imponga un impuesto al carbón y el terror que la industria le tiene al proyecto que ya se aprobó por unanimidad en la Sala del Senado, que pretende aumentar el uso de energías renovables no convencionales (ERNC) de 10% al año 2024, a 20% en 2020, entendiéndose por qué la industria tiene urgencia en saber pronto quién será el próximo ministro.
Según un alto ejecutivo del sector eléctrico, la industria desconfía de La Moneda. Hubo pocos avances con Alvarez como ministro y no les gustó para nada que él impulsara con tanta fuerza las ERNC y el impuesto. Aunque su entusiasmo no era compartido por los cercanos al Presidente, ni por el actual ministro subrogante, Sergio del Campo. Una fuente cercana a la industria señala que Piñera sí apoya estas iniciativas, y es por eso que les preocupa a quién nombrará en la cartera.
La industria alega por la falta de claridad y visión de parte del Gobierno con respecto a incentivos al desarrollo de proyectos de generación y transmisión de energía, justo en momentos en que la demanda crece —especialmente por parte de las mineras del norte— y la economía pierde competitividad por el alto precio de la energía.
Un consultor de la industria —que ha servido en diversas comisiones—, sostiene que el principal desafío para el nuevo ministro será lidiar con las trabas políticas y administrativas que amenazan los proyectos e inversiones, y esto tiene un alto impacto en costos y precios. Explica que para la industria si el proyecto 20/20 de energías renovables toma fuerza política sería un problema no menor, ya que es técnicamente inaplicable y los costos que implicaría serían prohibitivos. Su opinión es que el próximo ministro tiene que ser un político bien asesorado.
Los dos candidatos que suenan más fuerte para reemplazar a Alvarez son el actual subsecretario de Hacienda, Julio Dittborn, y el ex diputado UDI Cristián Leay. Aunque el domingo, en Tolerancia Cero, el director de La Tercera, Cristián Bofill, dijo que la nueva mesa directiva había rechazado a Leay como una opción.
Fuentes de Gobierno dicen que el que está haciendo el lobby para que el candidato no sea un obstáculo para los intereses del sector es René Muga, gerente general del gremio que agrupa a Colbún, SN Power, AES Gener, PacificHydro, GDFSuez y Endesa.
Las mismas fuentes aseguran que el trabajo lo está haciendo en forma sutil, ya que el gremio, a través del grupo Gener, es visto con una poderosa influencia dentro del Gobierno.
Entre los que tienen conexión fuerte con las eléctricas de Gener se cuentan el ministro de Obras Públicas, Lawrence Golborne, y el actual ministro (s) de Energía, quien fue Gerente General de la termoeléctrica Guacolda, de propiedad de Gener. También genera sospechas el rol de Juan Antonio Guzman, ex gerente general de Gener y quien presidiera la Comisión Asesora para el Desarrollo Eléctrico (CADE) que asesoró a La Moneda.
Otro ejecutivo que podría tener influencia en la decisión es el gerente general de Colbún, Bernardo Larraín Matte, ya que analistas del sector afirman que tiene buenas relaciones con el Gobierno.
En el Senado, la oposición ya está advirtiendo que el nuevo ministro no debe tener ningún conflicto de interés. Los senadores Isabel Allende, Ximena Rincón, Carlos Cantero y José Antonio Gómez, presidenta e integrantes de la Comisión de Minería y Energía, respectivamente, manifestaron su inquietud ante el nombramiento de del Campo por su relación con Gener.
Rodrigo Castillo, director ejecutivo de Eléctricas AG, gremio que agrupa a las distribuidoras y transmisoras eléctricas, dice que el perfil ideal del nuevo ministro es que tenga una combinación de cualidades y capacidades en el mundo técnico y político, aunque es evidente «que es una combinación que no es fácil. En determinado momento el Presidente tendrá que decidir». Por lo mismo, declaró que su gremio está expectante respecto de quien será elegido.
Otra fuente relacionada a los gremios del sector dice que Dittborn sería el candidato ideal por su peso político, especialmente porque tendrá que lidiar con el Senado y el proyecto 20/20 y no será cosa fácil. Dittborn también sería el candidato de la UDI, ya que Leay es visto como muy cercano al ministro de Economía, Pablo Longeira, y algunos miembros del partido temen que como ministro tome una actitud «populista», que es como algunos empresarios cercanos a la UDI critican a Longueira.
Un asesor político cercano a la industria dice que quien sea que nombre, tiene que tener peso político.
De la misma idea es Jorge Fierro, presidente de los sindicatos de ENAP. Fierro dice que tenía una relación de confianza con Alvarez y que espera que el nuevo ministro ponga interés en sacar a la ENAP de lo que el llamó una «muerte por omisión. En dos años el Gobierno no ha hecho nada en materia de política energética», opinó Fierro. Acerca de los candidatos, dijo que ve a Dittborn como una opción más política y a Leay como un interlocutor más objetivo.
