Publicidad

Grupo Hurtado Vicuña arremete en el negocio cementero e invertirá más de US$300 millones

Publicidad


Jugar en las grandes ligas del negocio cementero. Ésa es la meta en la que sigilosamente ha estado trabajando el grupo Hurtado Vicuña en los últimos dos años. Y los esfuerzos ya han dado frutos, y ahora están listos para salir a escena.

El plan es ambicioso: invertir más de US$ 300 millones en cinco años en un proyecto integral que contempla tres áreas de negocios: cemento, hormigón y áridos.

A través de Cementos BSA, que surgió en 2010 tras la compra de Cementos Búfalo, que tenía varias plantas hormigoneras a lo largo del país, el grupo Hurtado Vicuña pretende captar una tajada importante de este negocio que por décadas ha estado dominado por Melón, Polpaico y Bío-Bío.

«Queremos jugar en las ligas mayores y convertirnos en un gran actor; ésa es la apuesta, y vamos a competir de igual a igual con los tres grandes», afirma Julio Solar, accionista minoritario y gerente general de BSA.

El ejecutivo -con una vasta experiencia en el sector, primero a través de Empresas Melón y luego con su firma Tecnomix-, dijo que el objetivo es producir cerca de 2 millones de toneladas a 2017. Mientras tanto seguirán creciendo vía importación de cemento y con la reciente entrada en operaciones de una pequeña planta en Santiago.

Para 2012, la compañía prevé superar los US$ 100 millones en ingresos. Con la implementación del proyecto global, la proyección es facturar unos US$ 500 millones en cinco años.

Nuevas plantas
Actualmente, BSA es el principal importador de cemento del país, y este año traerán ocho barcos con unas 400 mil toneladas de cemento Portland puro, que viene principalmente de Asia. En marzo inauguraron una planta en la comuna de El Bosque, con una producción anual de 250 mil toneladas.

A ésta se sumarán otras tres instalaciones. Partirán con una en Coronel, VIII Región. Solar señala que ya cuentan con los permisos aprobados y que la construcción debería empezar pronto. La idea es que esté funcionando en 2014.

El proyecto demandará unos US$ 50 millones y abastecerá a la zona sur del país. En una primera etapa, la producción será de 500 mil toneladas de cemento por año. Con la posterior expansión, su capacidad instalada proyectada en régimen permanente será de 1 millón de toneladas.

Hace unas semanas, además, presentaron una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para una segunda planta en Santiago, en la comuna de Quilicura. La inversión ascenderá a US$ 70 millones, con una producción de 950 mil toneladas de cemento en una primera etapa.

La capacidad instalada futura será de 1,9 millones. Esta planta debería estar operando en 2015. El inicio de las obras está planificado para 2013.

Solar agrega que de aquí a fines de año definirán dónde levantarán una cuarta operación para cubrir el norte del país, sobre todo la demanda del desarrollo minero e inmobiliario.

Aquí están mirando varias opciones, y la idea es que también empiece a operar en 2014. En una fase inicial produciría unas 300 mil toneladas, para luego duplicar ese volumen. La inversión alcanzaría los US$ 30 millones.

Otras inversiones
El proyecto de la compañía del grupo Hurtado también considera crecer en hormigón. Solar dice que anualmente instalan entre cuatro y cinco nuevas sucursales de hormigón premezclado en el país. Hoy tienen 18 y con presencia de Arica a Castro, y pretenden terminar el año con 22 unidades.

Aquí, la principal inversión son los camiones, ya que por cada 500 m3 que se despachan al mes se necesita uno de estos vehículos, que cuestan US$ 150 mil cada uno ($75 millones).

Actualmente tienen una flota de 200 camiones, la mayoría americana. Considerando la producción propia de cemento y hormigón proyectada y la mayor demanda, esperan más que duplicar esta cantidad al 2017.

La tercera línea de negocio son los áridos, insumo fundamental para el crecimiento del negocio del hormigón. Solar lo ejemplifica así: por cada m3 de hormigón que se despacha se necesita 1,3 m3 de áridos.

Por eso -destaca el ejecutivo- es importante asegurar desde ahora el abastecimiento de esta materia prima.

BSA ha estado invirtiendo en concesiones de explotación de áridos, ubicadas principalmente en los alrededores de la zona centro.

Negocios con contrastes
El negocio cementero no es nuevo para Julio Solar. Estuvo 11 años en Melón, primero en la gerencia general de hormigones Premix y luego en la de cemento. Dejó la firma en el 2000 y formó su propia hormigonera Tecnomix, junto con los hermanos Andrés y Pablo Navarro y la japonesa Sumitomo. Después de cinco años se la vendieron a Bío Bío. Ahí, junto a los Navarro debutó en el negocio acuícola. Formaron la firma de choritos Sudmaris, donde también eran socios con AquaChile, que después vendió. Luego entraron a la salmonera Pacific Star, ligada a Pedro Hurtado, y después crearon otra llamada Salmones Captrén.

Hace poco más de un año, los Hurtado Vicuña lo invitaron a participar y liderar el proyecto de BSA asumiendo la gerencia general. Aquí, destaca Solar, trabaja con un equipo de «élite». El gerente comercial corporativo es Erico Zursiedel, ex gerente general del área de cementos y previamente hormigones de Lafarge-Melón. Como gerente de estrategia corporativa está Guillermo Pinto, también ex Lafarge-Melón, mientras que la gerencia de ingeniería corporativa es ocupada por Luis Yáñez, ex gerente general de Ready Mix, Bío Bío.

Publicidad

Tendencias