Los inversores pierden confianza en que el aumento récord de la soja pueda mantener a Argentina alejada de un impago.
La relación entre las permutas de riesgo crediticio sobre los bonos que emite Argentina, el mayor exportador de aceite de soja del mundo, y el precio de la oleaginosa, se ha derrumbado este mes. Las permutas de Argentina, que miden el costo de asegurarse contra un impago y suelen caer conforme se aprecia la materia prima, han aumentado desde el 3 de julio a 1.130 puntos básicos, el segundo nivel más alto del mundo, según datos que recopiló Bloomberg, a pesar de que la peor sequía estadounidense desde 1956 llevó el precio de la soja al punto más alto de la historia.
Si bien el incremento de la soja impulsará los ingresos por impuestos a las exportaciones, el intento de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de ejercer un mayor control sobre la economía, lo que comprendió la nacionalización de YPF SA, acrecienta el temor a una mayor desaceleración del crecimiento y a que se vea afectada la capacidad de reembolsar deuda del país. El rendimiento promedio de los bonos en dólares del país es de 12,56 por ciento, el más alto entre los grandes mercados emergentes, según JPMorgan Chase Co.
El auge de los precios de las materias primas “no resuelve el estrés, que es consecuencia del desequilibrio de las políticas”, dijo en entrevista telefónica Siobhan Morden, jefe de estrategia de renta fija para América Latina de Jefferies Group Inc.
Alfredo Scoccimarro, vocero del gobierno, no contestó un correo electrónico en el que se le solicitaban declaraciones.
Desde su reelección en octubre, Fernández ha obligado a las empresas a repatriar ganancias producto de exportaciones, ha limitado la importación y prohibido que los particulares compren dólares. También cambió la carta del banco central para poder utilizar más reservas para financiar el gasto y pagar deuda.
Desaceleración económica
La segunda mayor economía de América del Sur se expandirá este año 2,45 por ciento, menos de la mitad del 8,9 por ciento de 2011, según la mediana de las estimaciones de analistas que consultó Bloomberg. Los bonos argentinos en dólares han retornado 1,2 por ciento el último mes, en comparación con un retorno de 2,6 por ciento de la deuda brasileña y del 3,7 por ciento de los pagarés venezolanos, según JPMorgan.
Las permutas de riesgo crediticio declinan a medida que crece la confianza de los inversores y aumentan conforme ésta se deteriora. En el caso de Argentina, las permutas por lo general se desplazan en dirección opuesta al precio de la soja, la principal exportación del país. Sin embargo, ambas han convergido la última semana.
Los crecientes precios de la soja y su mayor producción contribuyeron a que la economía argentina se expandiera a un promedio de 7,7 por ciento entre 2003 y 2011. El país es el tercer mayor exportador de soja después de los Estados Unidos y Brasil, además del segundo mayor exportador de maíz, y el 66 por ciento de la recaudación impositiva por exportaciones procedió el año pasado de productos agrícolas o ganaderos, según el organismo nacional de impuestos.
