En línea con los comentarios de mi columna anterior, el IPSA ha levantado cerca de 3,6% desde el nivel mínimo que alcanzó a fines de Noviembre. A días de que se acabe el año, el IPSA acumula un retorno de 2% sin considerar dividendos. Para poder ser optimistas con el desempeño del índice, en el lado positivo, podemos decir que el país sigue siendo muy bien mirado en el exterior.
Solo basta ver el riesgo país de Chile en torno a 75 puntos base que es el menor de Latinoamérica y los comentarios que hizo hace algunos días Christine Lagarde (Directora Gerente del FMI) donde señaló que “las cifras de Chile son fantásticas”. Por otro lado, el cobre ha subido cerca de 6% en el último mes, la confianza de los consumidores sigue en terreno optimista con la última lectura del IPECO en el nivel más alto del 2012 y la última lectura del IMACEC de Chile de Noviembre salió por sobre lo esperado donde la expectativa del mercado era de 6,2% y la lectura final fue de 6,7%.
Las expectativas del mercado de crecimiento del PIB del próximo año, por estas mismas razones se han elevado a en torno a 5,5% lo que puede tener un sesgo al alza debido a que es un año eleccionario, pero siempre y cuando las variables externas de Chile se mantengan en torno a los niveles actuales o estables.
Respecto de esto último, hay que tener en consideración que un tercio de la economía (PIB) depende de las exportaciones, de las que a su vez, alrededor de un 50% corresponden a cobre, es decir, nuestra economía es muy dependiente de lo que pase en el extranjero y fundamentalmente de China. Al respecto, tenemos que decir que, si bien se puede concluir que Chile está muy sano en sus cifras internas, aun es vulnerable si el entorno externo empeora.
El Fiscal Cliff tiene días de discusión antes del deadline de fin de año y si bien ha habido ciertos progresos, nada garantiza aun que se llegue a un acuerdo y se evite una recesión. Europa se ve más estable pero su tasa de desempleo e indicadores de producción solo empeoran en las últimas cifras.
Respecto de China, existen expectativas de algunos analistas de que el gigante asiático crezca en torno a 8% el próximo año, sin embargo, si bien al parecer las cifras de producción industrial y ventas retail señalarían un cambio de tendencia y que “lo peor ya pasó”, sigue preocupando la última cifra de crecimiento de las exportaciones de Noviembre donde el mercado esperaba 9% de crecimiento y finalmente creció en torno a 3%.
Esto sin duda es preocupante ya que evidencia la menor demanda de Europa de productos Chinos (los que además han tendido a encarecerse) donde no hay que olvidar que alrededor de un 30% del PIB de China depende de las exportaciones. Por lo tanto, es de esperar que si China tiene un crecimiento elevado, este venga de la demanda interna China donde tanto el Banco Central como el Gobierno tienen las herramientas necesarias para dar impulso a su economía.
Tomar una posición considerando todo esto es difícil. Pero para enriquecer un poco más el análisis (aunque no bajar el grado de dificultad de éste), acá van dos ingredientes más del cuadro: se vienen cientos de millones de dólares en aperturas de capital para los próximos meses que serán un ingrediente negativo para los inversionistas que deberán absorber estos montos y, por otro lado, las acciones que componen el índice han bajado un 22% sus resultados en el segundo y tercer trimestre (el tercer trimestre la baja fue de un 26%) por lo que la base de comparación queda baja mirando al 2013. Que tengan buen análisis y Felices Fiestas.