Si había alguna duda de que estamos en año de elecciones, el anuncio de anoche del Presidente Sebastián Piñera la disipó.
"Populista", "Chavista" y "peligroso" son algunas de las críticas al discurso por cadena nacional, en el cual el Presidente anunció un "bono marzo" de $40 mil para más de 2 millones 300 mil familias y un nuevo salario mínimo superior a $ 200.000 mensuales.
Y esas críticas no vienen sólo de economistas asociados a la Concertación. No, también las hacen economistas tradicionalmente vinculados a la alianza.
El principal foco del enojo es el costo del bono: US$ 200 millones.
El argumento es que para una economía cercana a "pleno empleo", en que la demanda interna y el gasto continúan sorprendiendo por su dinamismo, un gasto adicional sería contraproducente.
Hay que recordar que en enero la economía creció 6,7%, la inflación es prácticamente nula y las remuneraciones crecen 6% en los últimos doce meses.
"Ese dinero se gasta completamente, por lo que tiene un multiplicador altísimo", describió un economista que trabajó para los gobiernos de la Concertación.
Por Twitter economistas de diferentes tendencias cuestionaron la necesidad del bono debido al boom del consumo que está viviendo la economía.
Aldo Lema, del Grupo Security, dijo que "la entrega de un bono de $ 40 mil en marzo es una medida popular, pero innecesaria dado el dinamismo de la masa salarial y el consumo privado".
El economista Alejandro Micco, ex asesor de Andrés Velasco en el gobierno de Michelle Bachelet, fue más duro y criticó la discrecionalidad de la medida, diciendo que "este gobierno destroza nuestras instituciones y manejo económico".
Ayer, en una entrevista con El Mercurio, el vicepresidente del Banco Central, Manuel Marfán, advirtió de una "exuberancia irracional" de la economía, en particular los últimos datos de crecimiento y gasto.
"Estamos preocupados, porque esta es una ecomía donde la demanda interna y el PIB no se han desacelerado al ritmo que nosotros consideramos conveniente", explicó Marfán al diario.
El economista dijo que las actuales cifras de crecimiento no son normales y la economía debería estar creciendo entre 5 y 5,5 %, no a 6,7 % como lo reveló el Imacec de Enero.
Y con respecto al gasto público del actual gobierno, el vicepresidente del BC señaló que "han cumplido con la regla fiscal", pero sería bueno que fueran más allá. Piñera trató de prevenir críticas que se vendrían, asegurando que la medida no tendrá impacto negativo porque afortunadamente hoy día podemos financiar con responsabilidad".
En cadena nacional, el Presidente resaltó que la medida no afectará a la economía: "Porque hemos sembrado con esfuerzo, hoy también podemos cosechar con responsabilidad", y agregó que "ésta es una sentida aspiración de los trabajadores chilenos y también una sentida aspiración de este Gobierno", agregó el mandatario.
Hay un poco de hipocresía en las críticas que vienen de la oposición. Mal que mal este no es el primero ni el último gobierno que utiliza la billetera por motivos políticos.
Un recuento rápido muestra que durante el gobierno de Bachelet hubo 6 bonos, Ricardo Lagos entregó 3. Piñera ya ha entregado dos antes del anuncio de anoche.
Igual, es curiosa la rapidez política con que algunos cambian de opinión. Hace dos meses Laurence Golborne, candidato UDI a la Presidencia, criticó la entrega de bonos durante el gobierno de Bachelet. Ayer por Twitter celebró el anuncio de su ex jefe.
Oscar Landerretche, quién fuera Coordinador Programático de la campaña presidencial Frei 2010, advirtió hace casi tres años sobre lo que él llamó "Bonismo" político. En una columna publicada en el Diario Financiero escribió: "Vamos a ver que durante los próximos años esta tendencia al “Bonismo” político será muy difícil de enfrentar. Por ejemplo: ¿no van a dar bono de marzo el 2011? ¿Y el 2012 con elecciones municipales? Se los digo yo que lo viví en carne propia: considero que se le hace un mal a la política económica chilena el continuar con esto y creo que sería importante que el nuevo gobierno y la nueva oposición se refrenen de seguir validando un mecanismo clientelar tan grotesco y dañino".