Fondo de Utilidades Tributables (FUT) es un concepto que pocos conocen y que a menos interesa.
Es un término técnico y que no despierta nada de pasión fuera de los círculos de contadores públicos, abogados tributaristas y economistas.
Pero abróchense los cinturones de seguridad, porque todo apunta a que se vienen feroces turbulencias y en los próximos meses será el concepto por el cual se librarán las batallas más duras de las campañas presidenciales.
Ya sabemos al menos dos cosas de un eventual triunfo de Michelle Bachelet: se vienen dos grandes reformas, una educacional y otra, tributaria. Sin la segunda no hay financiamiento para la primera. La propuesta de la ex Presidenta es ambiciosa: quiere una reforma tributaria de verdad. Y si uno se guía por los nombres en el equipo que Michelle Bachelet creó para elaborar el plan, le dejan pocas dudas de que van a atacar a la médula del sistema: el FUT.
El equipo es liderado por su jefe de Programa, Alberto Arenas e incluye a los economistas Andrea Repetto, Michael Jorratt y Oscar Landerretche. El único político es el senador Ricardo Lagos Weber. Todos, excepto Lagos Webber tienen fuertes vínculos con la Universidad de Chile.
En la presentación de ayer Michelle Bachelet advirtió que lo que les pidió "no es un ajuste tributario, sino una reforma" y explicó que tendrá dos ejes: mayor recaudación a largo plazo y la dimensión de la equidad.
"No solo se trata de aumentar la recaudación, ese es un punto, un paso más (…) también vamos a revisar la estructura tributaria (…) quienes tienen más recursos deben contribuir como corresponde", resaltó.
Al presentar al equipo, la ex Presidenta dijo que la reforma tributaria no será solo para financiar su compromiso a una educación gratuita: "Necesitamos que los impuestos tengan un impacto redistributivo, necesitamos asegurar la sustentabilidad financiera de una reforma educativa así como de otras reformas políticas y sociales para combatir la desigualdad", manifestó.
"Quienes tienen más recursos deben contribuir al progreso y al desarrollo humano de Chile".
El FUT es la vaca sagrada del sistema tributario del modelo. Le da un trato preferencial a las rentas de capital. Para el empresariado y la centro derecha, es el pilar que ha hecho posible el boom económico de Chile en los últimos 30 años. Sin embargo, para muchos economistas el FUT ya cumplió su objetivo y ahora se ha convertido en uno de los principales obstáculos para que el país aborde con realismo la lucha contra la desigualdad.
"Si uno quiere tener un sistema tributario más equitativo y si quiere recaudar más, no hay otra manera que reducir sustancialmente el trato preferencial a las rentas del capital", es lo que dijo el año pasado Michel Jorratt, uno de los miembros del equipo y que participó en la elaboración de una propuesta de reforma tributaria Cep-Cieplan.
En una entrevista con La Segunda, Jorratt dijo que cambiar la tributación a base devengada tiene como consecuencia que el FUT deje de ser necesario. "Si los empresarios tributaran igual que como lo hacen los trabajadores dependientes su tasa media de tributación sería entre 26 % o 27 %; sin embargo, su tasa media hoy día es en torno al 14 %. Si uno quiere un cambio radical en recaudación y equidad tributaria no queda más alternativa que aumentar la tributación de los empresarios".
Uno de los documentos que eventualmente servirán de insumo para la elaboración de la propuesta de reforma tributaria, que debería tener resultados –según los plazos impuestos por la propia Bachelet– a fines de mayo, es el entregado por la oposición en 2012. Una tarea que lideraba Ricardo Lagos Weber y que también escuchó los aportes de Jorrat. Fuentes que conocen el desarrollo del proceso dicen que ese documento servirá como una hoja de ruta.
La propuesta que elaboraron sostiene que la reforma tributaria que Chile requiere debe alcanzar cuatro objetivos. Primero, recaudar del orden de 3 a 4 puntos del PIB en régimen el año 2020; segundo, aumentar la carga tributaria de manera que quienes tienen más o perciben mayores ingresos aporten más a los recursos fiscales; tercero, simplificar el actual sistema para facilitar su comprensión y fiscalización; y cuarto, fomentar un desarrollo sustentable.
En este documento uno de los puntos más relevante es el Fondo de Utilidades Tributables (FUT).
El texto señala que “las Rentas del capital tributen sobre base devengada. De esta forma se equiparan el tratamiento de las rentas del capital con las rentas del trabajo. Al ser el criterio devengado de aplicación universal se establece la equidad horizontal entre las distintas rentas, y se elimina una serie de fuentes arbitrarias de inequidades vertical”.
Con la aplicación del criterio devengado de manera universal, “se extingue la figura del Fondo de Utilidades Tributables (FUT) ya que se cumple de manera íntegra la obligación tributaria en cada operación renta. Las actuales cuentas del FUT de cada empresa quedan congeladas”, señala el documento.
Quienes conocen de cerca el trabajo de los miembros del equipo, destacan que otro de los puntos relevantes a observar –a parte de la eliminación del FUT– será el ítem de impuestos específicos. La propuesta de la oposición contempla la aplicación de un impuesto de 1 UTM al Petróleo diesel, excepto transporte terrestre, y kerosene de aviación se aplicará un impuesto de 1 UTM por metro cúbico. “Respecto de los vehículos del transporte a Petróleo Diesel se aplicará un impuesto de 1,5 UTM por metro cúbico, respetando el actual sistema de descuento para el transporte de carga.
Adicionalmente a los vehículos de transporte particular se les aplicará un impuesto según su cilindrada diferenciado en dos tramos: cilindrada igual o superior a 2000cc y menor a 3.000cc paga un impuesto anual de 2 UTM a beneficio fiscal; y cilindrada mayor a 3.000cc paga un impuesto anual de 4 UTM a beneficio fiscal, cuyo pago se materializará al momento del pago de permisos de circulación”, señala el documento.
También, si uno se guía por el documento, se van a considerar eliminar muchas de las exenciones de IVA ya que se consideran regresivas y cambios al tratamiento que se le da a los Fondos de Inversión Privado (FIP).
Ayer, luego de la presentación del nuevo equipo de Bachelet y respecto a si defenderá esta propuesta –que tenía integrantes desde la DC hasta el PC– en el equipo de trabajo, el senador Ricardo Lagos Weber declaró que más que nada lo que hará es explicarla. “Creo que la primera parte dice que este documento esperamos constituya un valioso insumo para la discusión que vendrá. Entonces no me cabe duda que se va a considerar, como las múltiples propuestas y para nosotros llegar a esas propuestas, recibimos el aporte de muchos sectores. Y los primeros citados fueron los de la FECh… No me cabe la menor duda de que esa propuesta si no es un aporte, será un insumo al menos”, dijo Lagos Weber.
Por su parte, el coordinador del equipo tributario de la ex Presidenta, Alberto Arenas, señaló que la manga es ancha para construir una propuesta. “Vamos a soñar ampliamente y no nos vamos a cortar las alas. Vamos a diseñar una reforma Tributaria de verdad para darle sustentabilidad y sostenibilidad a compromisos que están en el ámbito de la reforma estructural de la educación y otras áreas de la protección social”.
Respecto a la posibilidad de incorporar las opiniones de los estudiantes en la elaboración de la propuesta, Arenas señaló que van a invitar a todos quienes quieran participar en el debate. “No nos vamos a cerrar. Todos son bienvenidos”, dijo.
Nadie ha dado cifras acerca de cuanto pretende recaudar la reforma tributaria, pero usando nuevamente el documento de la Concertación del año pasado y un estudio del departamento de Políticas Públicas de la Universidad de Chile durante la protestas estudiantiles del 2011, se puede estimar que a lo mínimo tendría que recaudar cerca de US$ 10,000 millones adicionales, o sea alrededor de 3 % o 4 % del PIB para cumplir los objetivos de la ex presidenta.
De acuerdo al instituto Libertad y Desarrollo (LyD) y usando los datos del OCDE, tan solo para financiar todas las matrículas y aranceles de los alumnos matriculados este año en educación superior el costo habría ascendido a US$ 6.000 millones, o sea alrededor de 2 % del PIB. Para el instituto el cálculo es demasiado optimista.
"Sin duda estos números son una subestimación, puesto que un precio nulo para los estudiantes generaría una distorsión en la duración de las carreras" y confirman que "la idea de que la educación superior sea gratuita para los estudiantes es un gasto no sólo injustificado y una mala política pública, sino también es un costo desproporcionado para el Estado. Para tener un orden de magnitud, puede ser útil señalar que el costo de la gratuidad de la educación superior representaría más del 90 % del Gasto Público en educación preescolar, primaria y secundaria, y algo así como el 70 % del presupuesto en salud".
Y hay que tener en cuenta que los cálculos de LyD son solo para la educación superior. Financiar el resto del sistema —educación preescolar, primaria y secundaria— podría requerir hasta un 50 % más, de acuerdo a cálculos preliminares de un economista que trabajó en el gobierno actual y que ahora es ejecutivo de uno banco local.
El estudio de la Universidad de Chile estimó que para realizar las reformas al sistema y financiar las demandas en educación requerirían un aumento de entre 1,4 % hasta el 2,2 % del PIB. En ese estudio participó Oscar Landerretche, otro de los miembros del equipo nombrado ayer por Bachelet.
A eso hay que sumarle fondos para financiar los programas sociales que la ex presidenta quiera destinar para abordar el tema de la desigualdad.
Lo que está claro es que la propuesta de reforma tributaria que finalmente haga el equipo de la ex presidente será probablemente la más radical desde el retorno a la democracia y encontrará dura oposición desde el empresariado, los gremios y su éxito dependerá de la responsabilidad con ella presente su propuesta al país y el tipo de Congreso que salga elegido en noviembre.
Días antes que lo nombraran al equipo, Landerretche participó en el nuevo programa de El Mostrador TV, La Mesa, y dijo que "hay que ser responsable con la gente y decirles que se van a asumir costos. Es una apuesta distinta al modelo de desarrollo que se ha tenido hasta ahora e involucra costos y beneficios".