Sin saber que Pablo Longueira se bajaría de la carrera presidencial, la principal corredora de bolsa de Chile, Larraín Vial, lanzó ayer otro de sus agudos informes de economía política destinado a sus clientes.
En él, el economista jefe Leonardo Suárez, da por seguro que nadie le hará el peso a la ex Presidenta Bachelet y hace un sugerente análisis de las medidas que pretende llevar a cabo la candidata.
La corredora cree que “después de las elecciones primarias del 30 de Junio, el mercado ya descontó la victoria de Michelle Bachelet sobre el representante de la coalición gobernante Pablo Longueira en las elecciones del 15 de Noviembre. A lo más cabe esperar que Bachelet triunfe en la segunda vuelta de diciembre”, dice de entrada el informe.
Luego LV da un respiro respecto de las intenciones reales de Bachelet, asegurando que el desembarco de distintos líderes del mundo económico a su comando, provenientes de la Democracia Cristiana, permiten pensar que el afán estatista que traería consigo la ex mandataria estaría quedando en el pasado.
Según el informe, “las últimas señales de Bachelet han sido más ponderadas y más cercanas al mercado, después del discurso algo 'rupturista' que caracterizó a su campaña tendiente a ganar las primarias y que estaban orientadas a ganarse el 'voto duro' de la izquierda anti-establishment”.
En su opinión, esto se vio reflejado en que se mostró contraria a la Asamblea Constituyente para instalar una nueva Constitución “como sí lo querían algunos de sus asesores” y que su apuesta estaría más bien por un camino “dentro del marco institucional”.
Suárez reconoce que el programa económico que lidera Alberto Arenas, (ex Director de Presupuesto de la Administración Bachelet-Velasco), propuso una reforma tributaria de amplio alcance que busca incrementar gradualmente la carga tributaria en 3 % del PIB durante los 3 últimos años de la Administración Bachelet, modificando “radicalmente” el régimen tributario en Chile, con la eliminación del Fondo de Utilidades Tributarias (FUT)
A su juicio, la idea de aumentar el impuesto a las empresas desde 20 % a 25 % “es esperable”, más aún, cuando —asegura— fue “pavimentada” por la administración Piñera, que incrementó los impuestos corporativos desde el 17 % al 20 %. No obstante, LV advierte que “lo más complejo de la reforma tributaria diseñada por Arenas es la eliminación del FUT a partir del 2017 y la transición a un nuevo sistema de depreciación instantánea”, mecanismo que, a su juicio, “tiene el potencial de reducir la tasa de inversión de Chile —hoy en 25 % del PIB—, además de inducir una transición algo traumática entre los dos regímenes”.
Suárez cree que los salvadores del modelo tributario serán los nuevos integrantes del comando: el ex presidente del Banco Central José de Gregorio, además del ex ministro del Trabajo de la administración Aylwin y ex ministro de Transportes y Telecomunicaciones de su primera administración René Cortázar, quienes, cree, “entregarán sangre pro-mercado al equipo de Bachelet”.
Más allá de los cambios que pudiera sufrir el programa con las nuevas caras económicas, LV piensa que después de “cinco Gobiernos de Centro Derecha (como definió el candidato del gobierno, Pablo Longueira, a todos los gobiernos de Chile que ha habido entre 1990-2013), tendríamos el primer gobierno socialdemócrata de Chile, que desde el punto de vista global, estaría más cercano a Obama que a Bush Jr., algo más cercano al centro que a la derecha y, de todas formas, algo más a la izquierda que lo que fue Bachelet en su primera administración”.
El economista de LV es duro con las ideas lanzadas hasta ahora por Bachelet. Asegura que “después de mucha discusión política y de ‘creativas’ y populistas propuestas, esperamos cambios marginales —antes que cambios radicales del modelo— durante un futuro gobierno de Bachelet y esa es la señal que refleja la incorporación de de Gregorio y Cortázar. O sea, después de mucha retórica que podrían provocar algún nerviosismo adicional entre los inversionistas, el modelo de economía abierta al mundo se mantendrá”.
La corredora, de esta forma, deja en claro el rayado de cancha para Bachelet desde el mundo empresarial. “Insistimos en que en Chile sólo se pueden hacer cambios en el margen, incluso si Bachelet tiene una cómoda mayoría en el congreso”.
Y aunque cree que habrá efectos para el negocio de las AFP y las Isapres, no cree que termine con estos sistemas creados en el Gobierno Militar. A su juicio, la única duda relevante es el futuro del FUT, cuya modificación origina, en su opinión, el riesgo de frenar la inversión, aunque confía en la influencia de Cortázar
El cierre del análisis es indicativo de lo que piensa el empresariado local respecto del que parecía ser el más serio candidato a ministro de Hacienda de Bachelet, Alberto Arenas. “Un elemento clave que indicará la dirección del futuro gobierno de Bachelet es quién será el futuro ministro de Hacienda. Hasta ahora los candidatos posibles son Alberto Arenas, René Cortázar y José de Gregorio. Cualquiera de estos dos últimos sería bien recibido por el mercado”.