Sin cuartel es la pelea entre el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, y el comando de Bachelet acerca del manejo de la economía.
El punto más fuerte durante la administración del presidente Sebastián Piñera se está convirtiendo en uno de sus más vulnerables y ahí la vehemencia con que Felipe Larraín, el ministro responsable de las finanzas públicas estos últimos tres años, defiende sus logros.
Ayer Alberto Arenas, el jefe de programas del comando de Michelle Bachelet, volvió a la carga y acusó al gobierno de un mal manejo de la economía. Dijo que en Chile la responsabilidad fiscal "es un activo que costó muchos años alcanzar", en referencia a la regla de superávit estructural y usando un gráfico ante las cámaras, afirmó que "las cifras hablan por sí solas", mostrando que durante la administración de Bachelet el ahorro fiscal acumulado fue de 15,9 puntos del PIB, mientras que durante la gestión de Sebastián Piñera esa cifra llega a 0,3 puntos.
"El ahorro acumulado es 50 veces más bajo", acusó Arenas, agregando que son "cifras que olvida comentar, en especial el señor ministro (en referencia a Felipe Larraín)".
Luego agregó que "a quienes me escuchan en sus casas saben que en tiempos buenos la gente lo que hace es ahorrar, en tiempos malos lo que se hace es desahorrar y gastar. Eso fue justamente lo que en el periodo de la Presidenta Bachelet se hizo al administrar las finanzas públicas", enfatizó Arenas.
Y en un dardo dirigido directamente a Larraín, el ex jefe de presupuestos acusó que "aquí ha habido un cero o nulo ahorro fiscal en el periodo 2010-2013, momentos en que la economía ha crecido y no se ha ahorrado".
En la mañana, en un seminario del Grupo Security, Larraín había aprovechado para defender el manejo fiscal del gobierno.
"Me sorprendieron las declaraciones de la candidata de la Concertación y del Partido Comunista que dijo que había habido un deterioro fiscal en Chile. Y se lo digo con todo respeto: cada uno es dueño de sus propias opiniones pero no de sus propias cifras", dijo Larraín, en respuesta a los cuestionamientos que hizo Bachelet la semana pasada.
Reiteró que el compromiso del gobierno se mantiene en dejar al nuevo gobierno un déficit estructural de 1% del PIB, pero resaltó que el punto de partida fue un déficit de más de 3 %, calculado por una comisión independiente y en la que participaron ex directores de Presupuesto de la Concertación. "Hemos recuperado la posición fiscal en torno a 2 puntos", recalcó.
"Ha habido una mejora sustancial y significativa en la situación fiscal durante el actual gobierno", afirmó.
Reiteró lo que ha dicho en otros foros con respecto a que en promedio el gasto público ha crecido menos que el PIB y que los ingresos fiscales de la minería como porcentaje del PIB han sido menores que en el gobierno anterior.
El tema económico dominó la agenda en un encuentro que Bachelet tuvo con la prensa extranjera. La candidata presidencial dijo que Chile puede crecer un 5 % en 2014, lo que permitiría sostener las reformas educativa y tributaria que plantea en su programa de gobierno.
En 2011 la economía chilena creció un 5,9 % y en 2012 lo hizo a un ritmo del 5,6 %, mientras que en el primer trimestre de 2013 avanzó un 4,1 %. Expertos consultados por el Banco Central proyectan una expansión del 4,3 % para este año y del 4,5 % para 2014. En tanto, el precio del cobre, principal producto de exportación chileno, marcó un promedio de 3,99 dólares la libra del metal en 2011, de 3,60 dólares en 2012 y de 3,36 en lo que va de año. La candidata también abrió la puerta para hacer cambios al royalty minero.
Sobre los impuestos a la gran minería privada y la capitalización de la estatal Codelco, que es la mayor productora mundial de cobre, Bachelet explicó que su equipo está estudiando estas materias y a fines de agosto tendrá definiciones al respecto.