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Banca española se enfrenta a nuevo entorno de clientes y competidores

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En este nuevo mundo, los bancos han perdido el monopolio de la banca". Así de rotundo se manifestó recientemente en un ensayo Francisco González, presidente de Banco Bilbao Vizcaya Argentaria SA, el segundo mayor de España por capitalización bursátil.

Hasta hace poco, tanto las grandes compañías como las pymes y los particulares en España satisfacían sus necesidades de financiación exclusivamente en los bancos. Pero la situación está cambiando por la creciente importancia que están cobrando los mercados de deuda y el préstamo directo por parte de entidades no bancarias.

Además, los bancos españoles se enfrentarán en los próximos años a una nueva forma de desintermediación protagonizada por nuevas compañías de internet, muy ágiles a la hora de adaptarse a los intereses de los clientes, especialmente en el negocio de los servicios de pago, según ejecutivos del sector bancario español.

El sector se dirige a un entorno de menores márgenes de negocio, con unos ingresos y unos costos más bajos, en el que será fundamental captar un número mucho mayor de clientes, señalan los ejecutivos.

Más que por recuperar negocio perdido, los bancos van a tener que esforzarse por entrar en las nuevas oportunidades que se abrirán, y para ello será clave la batalla por el conocimiento de un nuevo tipo de cliente más exigente y escéptico y de un entorno que cambia muy rápido, algo que las grandes y pesadas estructuras de los bancos pueden dificultar.

"Ir a donde está el cliente es el gran reto de la transformación", afirma Juan Pedro Moreno, director del área global de banca de la consultora Accenture Plc, que calcula que la competencia de los nuevos jugadores podría restarle a los bancos hasta un tercio de sus ingresos para 2020.

Una de las fortalezas de potenciales nuevos jugadores es el profundo conocimiento que tienen de los hábitos digitales de los ciudadanos, aunque los bancos cuentan también con una gran base de datos de sus clientes.

"En cuanto al conocimiento del cliente, los bancos estamos un poco por detrás de los nuevos jugadores, pero tenemos más potencial que ellos", afirma Hugo Nájera, jefe global de innovación de BBVA.

Carlos Oramas, director global de medios de pagos de Banco Santander SA, SAN.MC +1.28% el mayor banco de España por valor de mercado, señala que su división dedica alrededor de la mitad del tiempo a conocer al cliente.

El reto está en saber aprovechar ese potencial, y los bancos españoles están empezando a contar con un nuevo tipo de personal: matemáticos que pueden sacar el máximo provecho de la enorme cantidad de información con la que cuentan las entidades.

Según una encuesta de The Economist Intelligence Unit a 242 banqueros de todo el mundo, el conocimiento del cliente sólo es el destino principal de la inversión digital para un 11% de las entidades consultadas.

BBVA y Santander tienen la ventaja de contar con una amplia presencia internacional que les permite conocer y adelantarse a tendencias de consumo en otros países que, con el tiempo, pueden acabar llegando a España y al resto de sus mercados.

Un reciente estudio del Instituto de Estudios Bursátiles, o IEB, situaba a Google Inc GOOG +1.61% como uno de los principales competidores de los bancos. Esta compañía ya cuenta con un servicio de pagos virtual, llamado Google Wallet, que permite, entre otras cosas, hacer pagos o enviar dinero con un correo electrónico. Además, desde el pasado noviembre, Google ofrece una tarjeta de débito, emitida por Mastercard, para hacer pagos físicos, todo ello gratis o con costos muy bajos.

Con iniciativas como esta, Google y otras grandes compañías tecnológicas se están acercando al mundo de los medios de pago físicos, donde aún reside la gran parte del negocio, según los ejecutivos del sector bancario. Una portavoz de Google declinó hacer comentarios debido a que por ahora la tarjeta no se ha lanzado en España.

Al mismo tiempo, los participantes físicos tradicionales –los bancos– están tratando de ganar terreno en el mundo virtual de diversas formas: con desarrollo interno de la innovación, con la adquisición de análisis externo, con inversión en nuevas compañías tecnológicas e incluso con grandes compras.

BBVA anunció recientemente la compra de Simple, una compañía estadounidense que ofrece a sus usuarios –unos 100.000 en Estados Unidos– una aplicación para ahorrar y gastar de manera más eficiente. La operación valoró la compañía en US$117 millones. Santander ha invertido en el capital de iZettle, un sistema que permite hacer cobros con tarjetas de débito y crédito a través del teléfono móvil o la tableta.

Los bancos españoles esgrimen como una fortaleza propia, frente a la competencia de los nuevos jugadores, la confianza que generan entre sus clientes, y consideran que la fuerte regulación a la que están sometidos les beneficia. Además, cuentan con una amplia red de oficinas que, pese a la reducción de los últimos años, aún es muy importante.

"Innovación no es sólo tecnología, (…) el 'face to face' sigue y seguirá siendo muy importante", afirma María Victoria Matía, directora ejecutiva de banca electrónica de Caixabank SA, CABK.MC +2.98% el mayor banco de España por activos en el país.

La competencia podría llegar también al negocio principal de los bancos: la concesión de crédito, donde ya han dado sus primeros pasos compañías tecnológicas y minoristas. Asimismo, las monedas electrónicas, pese a recientes escándalos, tienen un gran potencial de desintermediación bancaria, según el estudio del IEB. En estos negocios, sin embargo, está aún por ver el freno que puede suponer la regulación.

Pese a toda esta creciente competencia, los banqueros españoles apuestan más por la colaboración con los nuevos jugadores que por la desintermediación.

"En los próximos tres a cinco años, ninguno virtual puede reemplazar al 100% al físico, ni ninguno físico reemplazar al virtual; en 10 años será distinto", asegura Oramas, de Santander.

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