Cuando el máximo responsable ejecutivo de Pfizer Inc., Ian Read, enfrente a los legisladores del Reino Unido para justificar su propuesta de compra de AstraZeneca Plc, una pregunta será eje del debate: si la oferta por más de US$106.000 millones tiene que ver realmente con los medicamentos, o con los impuestos.
Una revisión de los activos de AstraZeneca en desarrollo de proyectos indica que posiblemente esta segunda opción sea correcta. AstraZeneca no cuenta con los medicamentos experimentales de primer nivel y mejores en las secciones centrales cardiovascular, diabetes y cáncer que Pfizer mencionó como fundamentos para la oferta.
El máximo responsable ejecutivo de AstraZeneca, Pascal Soriot, presentó el desarrollo de proyectos bajo una luz rosada a los inversores la semana pasada, prediciendo ventas potenciales por valor de unos US$23.000 millones para 2023. Esto implica una probabilidad de 36 por ciento de éxito global, dijo Soriot, con apuestas a medicamentos individuales como el inhibidor BACE para el Alzheimer de apenas 9 por ciento. Es levemente mejor que las probabilidades de ganar algo en la lotería de Nueva York, el estado natal de Pfizer.
A juzgar por las reacciones de los inversores a las proyecciones de AstraZeneca y las cifras de Pfizer, se trata de evaluar un beneficio cuantificable –impuesto- con uno hipotético.
“En los cálculos de la mayoría, financieramente no funciona sin el beneficio fiscal”, dijo Mark Clark, analista con sede en Londres en Deutsche Bank que calificó de “aseguradas” las estimaciones de AstraZeneca en una nota a los inversores la semana pasada. “Sin ninguna duda, la tributación es una motivación importante”.
Impuestos más bajos
Clark explicó la razón: Partiendo de la propuesta de oferta actual, si Pfizer puede permutar una tasa fiscal estadounidense de un 26 por ciento por una tasa más baja del Reino Unido y luego reducir los costos en US$3.000 millones con la empresa conjunta, las ganancias por acción suben 14 por ciento a tres años del acuerdo. De no lograrse el cambio impositivo las ganancias subirán apenas 3 por ciento. Pfizer declaró una tasa impositiva efectiva de 27 por ciento el año pasado, en comparación con un 21 por ciento correspondiente a AstraZeneca.
Read mencionó la tasa más baja del impuesto a las sociedades así como también la posibilidad de evitar el impuesto sobre el efectivo estacionado fuera de los Estados Unidos cuando Pfizer dio a conocer públicamente su interés por AstraZeneca el 28 de abril. En una llamada con analistas el 5 de mayo, habló del “acomodamiento en la cartera” pero agregó que “no se trata del tema del desarrollo de proyectos propiamente dicho”.
“Me han preguntado ¿lo haría si no tuviera esta parte o esta otra?” dijo el ejecutivo, refiriéndose al desarrollo de proyectos de AstraZeneca, la perspectiva de reducir costos y de ahorrar en impuestos. “Creo que la respuesta es que lo hago porque tengo las tres partes”.
En una serie de videos dados a conocer el 10 de mayo, Read elogió los beneficios científicos del acuerdo y minimizó las posibles ventajas fiscales.
“Satisface, verdaderamente, las necesidades científicas”, dijo Read. “Satisface las necesidades de eficiencia, satisface las necesidades de fortalecer nuestro balance general y fortalecer nuestra posición fiscal”.