No fue una sorpresa, pero la decisión del Banco Central (BC) de mantener la tasa de política monetaria en 4% por segundo mes consecutivo confirmó que el presidente de la entidad, Rodrigo Vergara, y sus colegas están ante un dilema de verdad.
Con la inflación al nivel más alto en cinco años, el BC no tenía muchas opciones, pero con la economía perdiendo dinamismo cada vez más rápido, el peligro es que el Consejo de Política Monetaria del Banco Central resuma los recortes de tasas cuando ya sea tarde.
Alberto Ramos, economista de Goldman Sachs, dice que el comunicado del banco sugiere que el Consejo dará más importancia a la inflación que al crecimiento, "ya que si el reciente shock inflacionario demuestra no ser transitorio, el banco podría no poder volver a recortar la TPM".
La inflación ha estado por encima de las proyecciones del mercado por tres meses consecutivos, a pesar de que el desplome de la inversión ha hecho que la economía crezca a su menor ritmo desde la recesión de 2009 y que aumente el desempleo.
Para el BCI, el Banco Central acusó golpe de mayor propagación inflacionaria. "En el comunicado, el BCCh reconoce de manera implícita que el fenómeno inflacionario no es sólo debido a la depreciación del peso, lo que evidentemente representa un desafío no menor para la política monetaria, especialmente en un contexto en el que esperamos ver que las cifras de actividad y mercado laboral empeoren en lo que queda de año", dice un informe que distribuyó para sus clientes.
El informe agrega que, a su juicio, "lo más probable es que BCCh no modifique la tasa de política hasta que esté seguro que la inflación no seguirá escalando, de manera de prevenir cualquier desalineamiento de las expectativas inflacionarias".
El BCI señala que le llama la atención que el Banco Central siga insistiendo en que la economía ha evolucionado de acuerdo a lo previsto en el IPoM, "lo que supone esperar un importante repunte en la actividad económica hacia finales de año. Este diagnóstico descarta un empeoramiento más agudo de lo esperado en actividad y, en consecuencia, quita presiones a la necesidad de nuevas bajas en la TPM".
Para el BBVA, el BC está ya atrasado con su política monetaria. Dice que olvida que la caída de la inversión está contribuyendo a la desaceleración del consumo y destrucción de empleo, con implicancias sobre la inflación subyacente en el mediano plazo. "Por ahora el Banco Central realiza un diagnóstico benevolente del mercado laboral indicando que la tasa de desempleo es baja en perspectiva histórica. En BBVA Research estimamos que alcanzar niveles de 7% de desempleo es cosa de pocos meses".
En su informe, los economistas descartan que estemos enfrentando una "estanflación" y, en cambio, sostienen que estamos frente a un proceso de ajuste en precios relativos hacia condiciones macroeconómicas más normales, luego de años de dinamismo excepcional.