El repunte en el crecimiento a que tanto apunta el gobierno y el Banco Central parece cada día más lejano.
Cifras del Imacec de abril revelan un desaceleración generalizada de la economía y los analistas dicen que cuesta encontrar sectores que "estén recuperando o incluso manteniendo dinamismo".
"La desaceleración es generalizada, y aunque el mercado laboral luce saludable con la mirada preliminar de la tasa de desempleo (6,1%), la calidad del empleo es a todas luces más frágil. Más aún, a los síntomas de relevante desaceleración en las colocaciones comerciales más vinculadas a la inversión, se suman las colocaciones de consumo, particularmente en estratos de bajo monto", escribió el BBVA a sus clientes.
La actividad económica creció un 2,3 % interanual el pasado abril, muy por debajo de las expectativas del mercado.
Las proyecciones de analistas y agentes del mercado para el cuarto mes del año se movían entre un 2,5 y un 3,0% y la subida del 2,3% fue cinco décimas inferior al 2,8% interanual registrado el pasado marzo. En febrero la actividad creció un 2,9% interanual y en enero un 1,5%.
Las cifras confirman la fase de desaceleración en que se encuentra la economía chilena, al punto que este miércoles el presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, anticipó que el emisor probablemente recortará su proyección de expansión del PIB para este año en su próximo Informe de Política Monetaria (IPoM), que se publica el lunes.
La actual previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del Banco Central se sitúa en un rango de entre un 3,0 y un 4,0 %.
La reacción del mercado es que el Imacec de abril, combinado con las cifras sectoriales publicadas, apunta a que la actividad continuaría débil por los próximos dos trimestres y sólo retomaría dinámica en los últimos tres meses del año. En mayo la economía habría continuado creciendo por debajo del 3%.
El ministro de Hacienda Alberto Arenas dijo que "no es de extrañar que esta economía desacelerada pueda estar acompañándonos unos meses más. Sin embargo, tenemos la convicción de que vamos de menos a más”.
Al BICE le preocupa la fuerte desaceleración observada por parte del comercio, "de este modo, entendemos que no sólo el débil desempeño de sectores ligados más estrechamente con la inversión han presionado el crecimiento de la economía en los últimos meses, sino que además, en esta oportunidad, se observa cierta merma en actividades que poseen una relación con el consumo privado".
La amenza inflacionaria
La desaceleración ocurre en momentos en que la amenaza inflacionaria comienza a preocupar y por eso es que todas las miradas ahora están puestas en el IPC.
Cifras publicadas hoy muestran que el IPC de mayo registró una variación de 0,3% y se ubicó dentro de lo esperado. El alza lleva la inflación en los últimos 12 meses a 4,7%, muy por encima el rango aceptable para el Banco Central, que es entre 2 y 4 porciento.
Las cifras de remuneraciones publicadas ayer por el Instituto Nacional de Estadísticas sugieren que no habrá moderación en el ritmo de la inflación y eso pone en jaque al Banco Central.
El INE informó que las remuneraciones registraron un aumento de 6,3% en abril, fuertemente incidido por incentivos, premios y comisiones por ventas en los sectores financiero e inmobiliario, informó hoy el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Las empresas de menor tamaño destacaron por el aumento en las remuneraciones que alcanzó a un 7,4% en ese segmento; seguidas de las medianas, con un 7,0%; y las grandes, con un 5,9%.
El índice sugiere que la moderación del consumo no será dramática y eso significa que el brote inflacionario de los últimos meses no será temporal.
"Los elevados IPCs han levantado el riesgo de una mayor propagación inflacionaria, el Consejo del BCCh se ha mostrado bastante reticente a continuar con su ciclo de reducciones de TPM en la medida que no se observe una moderación en el ritmo de la inflación. El mercado está incorporando algo de propagación inflacionaria en su expectativa para mayo, por lo que de confirmarse (o superarse) esta expectativa de 0,3%, bien podríamos tener un mercado que afirma con mayor certeza la TPM en torno a 4% en el corto plazo, y que empuja al alza sus expectativas de IPC para el año", escribió en un informe el BCI.
El BBVA estima que el Banco Central ha sido demasiado "asertivo para moderar el castigo sobre el peso, gran responsable de la dinámica inflacionaria reciente en un contexto de márgenes que permanecieron estrechos por mucho tiempo por altos costos energéticos, laborales y significativa apreciación real de la moneda".
Agrega que en el escenario de sus analistas, y contrario a consenso, "la inflación amainará de manera significativa en los próximos meses".
Los comentarios de Rodrigo Vergara esta semana en Viña fueron un mensaje claro de que el Banco Central no va a tolerar que la inflación se le escape de las manos.